Entra al Museo del Louvre en París con entrada reservada y un grupo pequeño, guiado por un local que hace que la historia cobre vida. Desde estatuas de mármol hasta fosos ocultos y salones dorados, te acercarás a grandes obras (y quizás hasta te rías de tu francés). Son dos horas y media que te harán ver París con otros ojos.
“¿Ves esa cicatriz en su tobillo?” susurró nuestra guía Camille, señalando la Venus de Milo mientras nos acercábamos despacio. Éramos solo cinco — eso me gustó, menos presión para fingir que sé más de arte de lo que realmente sé. Camille sonrió cuando intenté pronunciar “Samotracia” (ni cerca estuve), pero nunca me hizo sentir tonto. El mármol estaba frío al tacto cuando apoyé la mano en la barandilla, y se escuchaba un leve eco de pasos rebotando en piedras centenarias. Percibí un aroma a perfume — fuerte y floral — mezclado con ese olor a polvo viejo de museo.
Empezamos afuera, donde por una vez había más palomas que turistas, y luego pasamos sin esfuerzo frente a una fila larguísima que se enroscaba como una serpiente (la entrada reservada vale totalmente la pena). Dentro, Camille nos guió por esas galerías interminables — Delacroix por aquí, Miguel Ángel por allá. Nos contó cómo el Louvre fue una fortaleza antes de convertirse en hogar de 35,000 obras de arte. En un momento nos metimos en el foso medieval subterráneo; hacía frío, casi humedad, y un silencio raro salvo por el roce de nuestros zapatos contra la piedra. Me gustó cómo a veces se detenía solo para que pudiéramos mirar sin prisa, dejando que todo se asentara.
La Mona Lisa era más pequeña de lo que esperaba (todos lo dicen, pero es verdad), y la gente se amontonaba con el móvil en alto. No me molesté en pelear por la foto perfecta — mejor observé a una pareja mayor tomados de la mano, mirando su sonrisa como si compartieran un chiste privado. La Galería Apolo brillaba dorada sobre nuestras cabezas; me dolía el cuello de tanto mirar hacia arriba, pero valió la pena. Al final, los pies cansados y la cabeza llena de historias — algunas sobre reyes que se colaban por puertas secretas, otras sobre artistas que nunca llegaron a ver sus obras aquí colgadas.
El tour dura aproximadamente 2.5 horas dentro del museo.
Sí, incluye entradas reservadas y todas las tarifas de acceso.
El tour semi-privado admite hasta 6 personas por grupo.
Sí, verás obras destacadas como la Mona Lisa, Venus de Milo, Victoria de Samotracia y más.
Se permiten cochecitos para bebés o niños pequeños; se recomienda estar en forma para caminar moderadamente.
Sí, el tour incluye la exploración del foso medieval subterráneo de la fortaleza original.
No, no incluye recogida; hay opciones de transporte público cerca.
No se permiten bolsos grandes ni maletas; solo bolsos pequeños o mochilas pequeñas pasan el control.
Tu día incluye entradas reservadas al Museo del Louvre en París, todas las tarifas pagadas para que evites las largas filas, y un guía local profesional que te llevará con un grupo pequeño (máximo seis personas) por obras maestras y rincones secretos durante 2.5 horas dentro del museo.
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