Pedalea por las calles serpenteantes de Vieux Lyon con un guía local, cruza la Plaza Bellecour donde se reúne la gente, luego disfruta del paseo junto al Ródano antes de perderte en la calma verde del Parc de la Tête d’Or. Risas con palabras en francés, aire fresco en la cara y sorpresas en cada esquina—no solo verás Lyon, sentirás su ritmo.
Lo primero que recuerdo es a nuestra guía, Camille, llamándonos desde una esquina de Vieux Lyon. Me pasó un casco con una sonrisa y dijo: “Tranquilo, las e-bikes hacen casi todo el trabajo.” Estaba un poco nervioso (no monto en bici desde el instituto), pero las calles tenían un aire acogedor. Se olía una panadería cerca, mezcla de pan recién hecho y café, junto con esa frescura de las piedras antiguas que solo encuentras en sitios así. Camille señaló unas estatuas de leones en un edificio y nos contó que están por toda Lyon, solo hay que fijarse. No esperaba reír tanto nada más empezar.
Pasamos volando por la Place Bellecour, que resulta ser una de las plazas más grandes de Europa—nunca lo habría imaginado. Los niños correteaban detrás de las palomas y un tipo tocaba el acordeón bajo un árbol. Mi parte favorita fue el paseo junto al Ródano; sin coches, solo bicis y gente paseando a sus perros o corriendo. El río brillaba plateado con la luz de la mañana y no podía creer lo fácil que era olvidarse de que estábamos en una ciudad. En un momento Camille paró para que practicáramos decir “Parc de la Tête d’Or” bien—mi acento era un desastre, pero ella se rió y me explicó que significa “Cabeza Dorada.”
Entrar al Parc de la Tête d’Or fue como cambiar de mundo—árboles enormes, césped suave y ese olor a tierra mojada tras la lluvia de la noche anterior. Ya había familias haciendo picnic (¡y eran las 10 de la mañana!) y un señor mayor alimentando patos junto al lago. Incluso hay un túnel solo para bicis—ancho y con eco, que nos hacía sonar como si fuéramos motos de carrera. La verdad, todavía recuerdo ese tramo junto al río cuando necesito desconectar mentalmente.
El tour dura aproximadamente 2 horas de principio a fin.
Sí, la bici eléctrica y el casco están incluidos en el precio.
El tour comienza en Vieux Lyon, el casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sí, un guía local acompaña a cada grupo durante todo el recorrido.
Niños de 12 años en adelante con buena habilidad para montar pueden unirse; para los más pequeños (hasta 25 kg) hay asientos infantiles disponibles.
El tour se realiza en la mayoría de condiciones climáticas; se proporcionan chubasqueros si hace falta. En caso de mal tiempo severo puedes cambiar la fecha o pedir reembolso.
Visitarás Vieux Lyon, Place Bellecour, Parc de la Tête d’Or, pasearás junto al Ródano y atravesarás uno de los túneles para bicis más grandes de Europa.
Tu experiencia incluye el uso de una bici eléctrica y casco para cada persona, guía local experto durante todo el recorrido y chubasqueros para lluvias repentinas. Para los más pequeños hay asientos infantiles que cumplen con las normas de seguridad.
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