Vas a recorrer Bordeaux probando lo mejor de su comida callejera — desde ostras frescas junto al río hasta cannelés pegajosos y charcutería local — todo con un guía que vive aquí. Risas, nuevos amigos y sorpresas en cada parada. Si buscas un día en Bordeaux que se sienta como estar con locales (y comer de lujo), este es tu plan.
Empezamos a perdernos por las callejuelas estrechas de Bordeaux justo cuando la ciudad despertaba — ¿conoces ese aroma a pan recién horneado que te abraza en cada esquina? Nuestra guía, Camille, nos llamó hacia un rincón que jamás habría descubierto sola. Nos dio unos cannelés pequeñitos y dorados (todavía no sé cómo se pronuncian bien — Camille intentó enseñarme, pero creo que lo arruiné), con el exterior pegajoso y caramelizado y un interior suave. La verdad, podría haberme comido seis, pero había que ir despacio.
En un momento, junto al Garona, paramos para probar ostras — no todos estaban convencidos de comerlas a las 11 de la mañana, pero bueno, cuando estás en Bordeaux... Primero llegó la salinidad, luego algo casi dulce. Una pareja de Bélgica se rió de mi cara cuando probé la primera. Seguimos caminando entre fachadas de piedra y tiendas de vino; Camille nos mostró su quesería favorita y nos contó cómo comen los locales de verdad (no solo lo que ves en las postales). Este tour privado de comida se sintió como ir con una amiga que conoce todos los atajos.
No esperaba acabar compartiendo focaccia y una hamburguesa desordenada con desconocidos que ya eran amigos en un banco escondido. Había una vibra especial en el grupo — quizá era el vino o simplemente caminar juntos horas. Alguien nos tomó una foto con las manos pegajosas y migas por todos lados, todos sonriendo. Eso es lo que más me quedó grabado: no solo la comida (que fue mucha), sino esos pequeños momentos entre bocado y bocado donde sientes que realmente formas parte de Bordeaux por una tarde.
Incluye muchas degustaciones: charcutería, queso, cannelés, ostras, hamburguesas, focaccia, mejillones con patatas y dulces de temporada.
Sí, los vegetarianos son bienvenidos y hay opciones disponibles durante el recorrido.
Los grupos son pequeños, con un máximo de 10 personas para una experiencia más cercana.
Todo está incluido en el precio; no hay cargos adicionales por las degustaciones.
Es principalmente un tour gourmet de comida callejera en Bordeaux; puede incluir vino en algunas paradas, pero no es un tour exclusivo de vino.
Sí, bebés y niños pequeños pueden participar; se permiten cochecitos y hay asientos especiales para bebés.
Usamos gel hidroalcohólico antes y después de cada degustación para mantener la higiene.
Sí, el guía compartirá recomendaciones auténticas para descubrir más sitios geniales en la ciudad tras el tour.
Tu día incluye todas las degustaciones: tablas de charcutería, selección de quesos, ostras frescas junto al río, los famosos cannelés (probamos varios para elegir los mejores), hamburguesas o focaccia según la temporada, y muchas sorpresas dulces. Caminarás por el centro de Bordeaux con un guía local en un grupo pequeño (máx. 10), disfrutarás de historias y bromas entre bocados, y recibirás recomendaciones reales para seguir explorando la gastronomía local.
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