Recorrerás las calles de cuento de Colmar con una guía local, vivirás el ambiente de Eguisheim, disfrutarás de un almuerzo entre las calles medievales de Riquewihr y viajarás en el tiempo en el Castillo Haut Koenigsbourg. Prepárate para caminar sobre adoquines, charlas auténticas y muchas sorpresas en la ruta del vino de Alsacia.
No esperaba sentirme tan a gusto en Colmar — tal vez fue la luz de la mañana iluminando esas casas entramadas o cómo nuestra guía Sophie nos recibió como si fuéramos viejos amigos. Nos señaló una panadería donde el aire olía dulce y a masa fermentada (casi caigo en la tentación de pedir un segundo croissant). Pasear por esas calles empedradas con ella se sentía más como acompañar a una local que estar en un “tour”, ¿sabes? Me paraba a mirar las contraventanas pintadas o a sacar fotos de los balcones rebosantes de geranios. Aquí es imposible no distraerse.
Luego tocó Eguisheim — más pequeño, tranquilo y casi en forma de círculo. Las piedras bajo mis pies estaban irregulares y frescas, aunque el sol brillaba. Un anciano vendía cerezas de su jardín; me dio una y me guiñó un ojo cuando intenté hablar mi francés oxidado. Sophie nos contó cómo estos pueblos han cambiado de manos entre Francia y Alemania tantas veces que hasta los dialectos suenan mezclados. Pasamos junto a gatos descansando en las puertas y me di cuenta de que había perdido la noción del tiempo por completo.
La comida en Riquewihr fue tiempo libre, que para mí se convirtió en perderme un poco por un callejón con contraventanas azules. Encontré un café diminuto por casualidad (la tarte flambée estaba salada y perfecta). Una pareja en la mesa de al lado charlaba en alsaciano — sinceramente, me dieron ganas de quedarme más tiempo solo para escuchar. Para entonces mis pies ya estaban cansados, pero aún nos quedaba el Castillo Haut Koenigsbourg. Subir todas esas escaleras me dejó las piernas doloridas (sin vergüenza), pero estar en las murallas mirando los viñedos y bosques... esa vista todavía la recuerdo.
El tour de día completo dura unas 9 horas, incluyendo los traslados entre paradas.
No, la comida no está incluida; tendrás tiempo libre en Riquewihr para comer por tu cuenta.
Sí, las entradas al Castillo Haut Koenigsbourg están incluidas en el precio del tour.
No hay recogida en hotel; los detalles para el punto de encuentro se coordinan directamente con la guía tras reservar.
La guía profesional habla inglés durante todo el recorrido.
No se permite la participación de niños menores de 4 años; para niños mayores se pueden solicitar asientos infantiles.
No; hay bastante caminata sobre adoquines y escaleras en el castillo.
El grupo está limitado a ocho personas para una experiencia más cercana y personalizada.
Tu día incluye paseos guiados por los pueblos de Colmar, Eguisheim y Riquewihr, además de las entradas al Castillo Haut Koenigsbourg. Viajarás en minivan con aire acondicionado y una guía que habla inglés te acompañará en todo momento — solo lleva calzado cómodo (y quizá algo de espacio para los pasteles).
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