Correrás por bosques nevados detrás de un equipo de huskies entusiastas cerca de Pyhä, luego te calentarás con jugo caliente de bayas en una cabaña acogedora mientras escuchas historias de guías locales. Tendrás tiempo para conocer a cada perro, tomar fotos sin límite y disfrutar esa sensación de estar en un lugar realmente especial.
Lo primero que recuerdo es el sonido: ladridos agudos que resonaban sobre la nieve cuando salimos al borde de Pyhä-Luosto. El aire olía a pino y a algo frío, si eso tiene sentido. Nuestra guía, Sanni, me dio unos guantes gruesos y se rió cuando intenté decir “mushing” en finlandés (ni cerca). Nos enseñó cómo pararnos en el trineo y manejarlo—la verdad, estaba nervioso por equivocarme, pero ella lo hizo parecer muy fácil.
Cuando los huskies arrancaron, fue rápido—el viento en la cara, los árboles pasando borrosos y una mezcla extraña de silencio con el golpeteo de sus patas sobre la nieve compacta. No estábamos dentro del parque nacional, pero se veían las montañas alrededor. A mitad del safari de 30 minutos (son cinco kilómetros, pero se sintió tanto más largo como más corto), paramos para que otro pudiera conducir. Mis manos vibraban de apretar la barra—no esperaba eso. Los perros miraban hacia atrás como para asegurarse de que íbamos bien.
Después, entramos a una cabaña baja de madera junto a la granja. El olor adentro era dulce y ahumado—jugos calientes de bayas nos esperaban sobre una mesa gastada. Sanni contó historias de cada perro (recordaba todos sus nombres; yo apenas el mío después del paseo) mientras algunos cachorros intentaban subirse a mi regazo. No había prisa; nadie se preocupaba por cuántas fotos tomábamos o cuánto tiempo rascábamos orejas peludas. Un niño derramó jugo y todos se rieron—se sentía más como estar en casa que en un tour.
Sigo pensando en ese momento en que todo quedó en silencio salvo por la respiración de los perros a mi lado y la nieve cayendo afuera. Si buscas una excursión cerca de Pyhä con gente real y perros felices—no solo una lista de cosas por hacer—este safari en huskies vale mucho la pena.
El safari dura unos 30 minutos y recorre 5 kilómetros.
Sí, las familias son bienvenidas. Niños menores de 4 años pueden visitar la granja pero no subir al trineo.
Puedes tomar todas las fotos que quieras con los perros antes o después del paseo.
Después del paseo te servirán jugo caliente de bayas en una cabaña acogedora.
Sí, los adultos pueden conducir tras recibir instrucciones; se puede cambiar de conductor a mitad del recorrido si quieres.
La zona de la granja es accesible para sillas de ruedas; los bebés pueden ir en cochecito o en el regazo de un adulto.
La granja está junto a Pyhä-Luosto, fuera pero cerca del parque nacional.
Tu día incluye todas las tasas y entradas a la granja privada de huskies cerca de Pyhä-Luosto, instrucciones completas de conducción por guías locales antes del paseo de 30 minutos en trineo, tiempo ilimitado para fotos con huskies amigables (y a veces cachorros), además de jugo caliente de bayas servido en una cabaña cálida tras la aventura.
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