Conduce una moto de nieve por bosques nevados y mar congelado cerca de Helsinki, guiado por locales que comparten sus historias. Calienta el cuerpo con un almuerzo finlandés a la parrilla en una isla, prueba la pesca en hielo o los trineos si quieres, y disfruta de la recogida en el centro de Helsinki. Un día para recordar cada invierno.
“Mejor que te quedes con la bufanda puesta — aquí el viento no perdona,” sonrió nuestro guía Mika mientras me entregaba unos guantes gruesos. Apenas había terminado mi café en la Plaza del Senado cuando ya estábamos metidos en la furgoneta, rumbo al este, saliendo de Helsinki. La ciudad quedó atrás rápido, sustituida por pinos cubiertos de nieve y ese silencio especial que solo se siente cuando hace un frío de verdad. En la base de motos de nieve, todos nos movíamos torpemente con botas y monos prestados, riéndonos de lo patosos que parecíamos. Mika nos explicó cómo manejar las motos — la verdad, estaba nervioso, pero él lo hizo parecer sencillo.
Los primeros minutos fueron un torbellino de ruido de motor y aire helado colándose por el casco. Seguíamos a Mika en fila india, serpenteando por senderos entre bosques donde la nieve estaba tan limpia que parecía brillar en azul. A veces olía a leña quemada de cabañas lejanas o se escuchaban cuervos sobrevolando. Hicimos un par de paradas donde Mika nos mostró viejas cabañas de pescadores al borde del Golfo de Finlandia — nos contó historias de su infancia por allí, de cómo la gente sigue pescando incluso cuando el mar está completamente congelado. Intenté preguntar cómo se dice “pesca en hielo” en finlandés; Li se rió cuando lo pronuncié mal.
El almuerzo fue en una isla — un claro con una hoguera y bancos tallados en troncos. El aroma de salchichas a la parrilla se mezclaba con el olor a pino y el café de un termo viejo. Alguien probó suerte con la pesca en hielo (yo no pesqué nada, salvo dedos congelados), mientras otros se turnaban para usar unos trineos pequeños que parecían sacados de un dibujo animado invernal. Mis dedos se descongelaron junto al fuego y, por un momento, todo parecía muy lejos del bullicio de la ciudad. El regreso fue más tranquilo; quizá todos estábamos cansados o simplemente disfrutando el momento. Aún recuerdo esa vista sobre la bahía helada — sol pálido, blanco infinito.
La base de motos de nieve está a 30 km al este del centro de Helsinki.
Sí, incluye recogida y regreso desde el centro de Helsinki.
La recogida es a las 9:00 am en la Plaza del Senado; el regreso es alrededor de la 1:00 pm.
Sí, por defecto dos adultos comparten una moto; hay opción de conducir solo con un suplemento.
Sí, se ofrece un almuerzo finlandés a la parrilla con bebidas calientes durante la parada en la isla.
Niños menores de 15 años pueden ir como pasajeros; no es apto para menores de 6 años.
Vístete abrigado; en la base te proporcionan mono térmico, botas, guantes, pasamontañas y casco.
No se requiere experiencia; antes de salir te dan una charla de seguridad e instrucciones.
Tu día incluye recogida y regreso desde el centro de Helsinki, todo el equipo invernal necesario (mono térmico, botas, guantes, pasamontañas y casco), guía experto durante la aventura de 20-30 km en moto de nieve por senderos boscosos y mar congelado, además de un almuerzo finlandés a la parrilla con bebidas calientes antes de volver juntos a la ciudad.
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