Disfruta del paddle surf en las aguas cristalinas de Sugba Lagoon, atrévete a saltar desde su famoso acantilado y relájate en dos islas tranquilas con arena suave y aire fresco. Este tour privado te permite ir a tu ritmo, perfecto para quienes buscan aventura sin prisas.
Lo primero que me impactó fue la brisa salada al subirnos a la pequeña lancha en el puerto de Del Carmen. Nuestro guía, Kuya Mark, repartió chalecos salvavidas y soltó una broma sobre no dejar caer los teléfonos en la laguna — parece que pasa más de lo que uno imagina. El trayecto hasta Sugba Lagoon duró unos treinta minutos. El agua estaba tranquila esa mañana, con solo un par de barcos de pesca pasando. Cuando finalmente llegamos al muelle de madera, se escuchaban risas de gente ya lanzándose desde el famoso acantilado.
Probé el paddle surf por primera vez aquí — al principio tambaleándome, pero luego fue más fácil encontrar el equilibrio. El agua tiene un tono azul verdoso increíble, y si miras hacia abajo puedes ver pececitos moviéndose bajo la tabla. Kuya Mark señaló unas formaciones rocosas que parecían casi esculpidas; los locales llaman a una “el gigante dormido”. Solo teníamos tres horas dentro de Sugba Lagoon (son muy estrictos con el tiempo), así que aproveché para subir también a una balsa de bambú. ¿Saltar desde el acantilado? Me costó animarme, pero vale la pena por la adrenalina y el chapuzón.
Después de secarnos un poco, nos dirigimos a la isla Kauhagan, justo detrás de la laguna, un salto rápido en barco. En marea baja, hay una barra de arena con forma de lengua que se adentra en el mar. Algunas personas asaban pescado cerca de una pequeña choza; el aroma se mezclaba con la brisa mientras caminábamos por la arena fina. Encontré un rincón bajo una palmera y me quedé viendo cómo pequeños cangrejos corrían mientras disfrutaba de un jugo fresco de buko comprado a un vendedor local.
La última parada fue la isla Pamomoan, justo enfrente de Kauhagan. Este lugar es más tranquilo, es privado y no hay mucha gente. La playa es larga y blanca, ideal para fotos o simplemente relajarse escuchando solo el sonido de las olas y el viento entre las palmeras. Me di un último baño en sus aguas cristalinas antes de regresar — la verdad, no quería irme todavía.
¡Claro! Al ser un tour privado, puedes pedir la hora que prefieras para la recogida, incluso al mediodía si quieres.
No incluye comidas, pero hay muchos restaurantes cerca del puerto de Del Carmen para comer antes o después del tour.
Se permite hasta 3 horas dentro de Sugba Lagoon según las normas locales.
Sin duda, es para todos los niveles físicos, y el salto desde el acantilado es opcional.
Incluye recogida y regreso al hotel, todos los paseos en barco con chalecos salvavidas, y todas las entradas — estacionamiento, permisos y muelles. Un asistente local amable te acompañará durante toda la experiencia.
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