Viaja al corazón del Valle del Omo en Etiopía: conoce a las mujeres Mursi con sus placas labiales, baila con los Hamar tras un largo viaje polvoriento y cruza ríos para llegar a las aldeas Dassanech. Guías locales te abren puertas que no encontrarías solo. Un viaje intenso que te transforma.
No esperaba que el camino fuera de Jinka oliera tanto a tierra mojada después de la lluvia. Nuestro guía Tesfaye nos recibió en el aeropuerto con esa calma que tiene para explicar todo sin prisa. Cuando llegamos a la aldea Mursi (a poco más de una hora en coche), sentí el polvo asentarse en mi cabello y brazos. Las mujeres llevaban esas famosas placas de barro en los labios; seguro las has visto en fotos, pero verlas de cerca es otra historia. Una mujer me dejó tocar un collar de cuentas que había hecho; intenté decir “hermoso” en amárico y ella solo me sonrió. La cena en Jinka tenía un sabor ahumado y picante — ojalá recordara el nombre de ese guiso.
La mañana siguiente fue larga — de Jinka a Turmi hay más de 140 km, así que el paisaje se va revelando poco a poco. Paramos en una aldea junto a la carretera; los niños corrían riendo, tratando de vender pulseras (compré dos, no pude resistirme). Turmi se sentía más caliente y seca — polvo rojo por todos lados. Después del almuerzo (otra vez injera), Tesfaye nos llevó a conocer a la gente Hamar. Llegamos justo a tiempo para ver parte de la ceremonia del salto del toro — cantos, palmas y una energía salvaje que aceleraba el corazón. Intenté seguir su baile Evangadi, pero más que bailar parecía que me movía sin rumbo, y todos se reían (yo incluida).
Salimos antes del amanecer hacia Omorate para visitar a la tribu Dassanech. El aire junto al río era más fresco, casi cortante en la cara. Cruzar el río Omo en bote fue como estar en otro mundo; aves acuáticas pasaban rozando el agua y solo se escuchaba al guía tarareando bajito. La aldea Dassanech parecía un sueño — chozas de barro, cabras por todos lados, niños con ojos grandes observándonos. En el camino de regreso a Jinka para tomar el vuelo, no dejaba de pensar en cuánto se vive en solo tres días aquí — todo pasa rápido, pero se queda mucho más tiempo contigo.
El tour dura 3 días, comenzando y terminando en Jinka.
Conocerás las comunidades Mursi, Hamar y Dassanech.
Sí, incluye recogida en el aeropuerto de Jinka.
Incluye almuerzo todos los días del tour.
Pasarás una noche en el Hotel Nasa en Jinka y otra en el Hotel Buska en Turmi.
Sí, los transportes son accesibles para sillas de ruedas.
Se recomienda un nivel moderado de condición física.
Podrás presenciar eventos como el salto del toro Hamar o el baile Evangadi, según el momento.
Tu viaje incluye recogida en el aeropuerto de Jinka, transporte en vehículo con aire acondicionado y guía local durante todo el recorrido, entradas a aldeas y mercados, almuerzos diarios con platos regionales y dos noches de alojamiento —una en Jinka y otra en Turmi— antes de regresar para tu vuelo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?