Verás fósiles antiguos en el Museo Nacional, recorrerás palacios reales en el Monte Entoto y la Universidad de Addis Ababa, y te sumergirás en la vida local del mercado Merkato, todo acompañado de un guía experto que da vida a la historia de Etiopía.
Al salir al bullicio matutino de Addis Ababa, nos dirigimos directamente al Museo Nacional. El edificio parece modesto desde afuera, pero adentro encontrarás a Lucy—sus pequeños huesos expuestos en una vitrina de cristal. Nuestro guía, Dawit, nos contó cómo cambió todo lo que se sabía sobre los orígenes humanos. También hay una curiosa mezcla de herramientas antiguas y arte moderno en la planta alta; se siente la larga historia de Etiopía.
Luego caminamos hacia la Catedral de la Santísima Trinidad. El aire olía a incienso y a hierba fresca del jardín. Dentro, la luz del sol se filtraba a través de vitrales sobre los antiguos bancos de madera. Dawit señaló la tumba del emperador Haile Selassie—la gente aún deja flores allí. Noté un pequeño museo detrás del altar con coronas viejas y túnicas descoloridas que parecían haber vivido siglos.
Subir al Monte Entoto fue toda una aventura—el camino serpentea y pasamos mujeres cargando leña a la espalda. Arriba, la ciudad se extiende en todas direcciones. Hace más fresco aquí; tuve que ajustar bien mi chaqueta. También está el antiguo palacio de Menelik II—paredes de piedra sencillas pero llenas de historia.
De regreso en la ciudad, el Merkato es un caos vibrante—bocinas, gritos en amárico, montones de especias de colores por todas partes. Nos abrimos paso entre puestos que venden desde granos de café hasta cubos de plástico. Probé un pan local de un vendedor callejero (un poco ácido pero delicioso). Si te gusta observar gente o la fotografía, este lugar es un tesoro.
La última parada fue el Museo Etnológico en la Universidad de Addis Ababa—antes fue el palacio de Haile Selassie. De hecho, recorres su antiguo dormitorio (la cama es sorprendentemente pequeña). Cada sala muestra diferentes culturas etíopes; aprendí más aquí que en cualquier libro.
¡Sí! La excursión es apta para todas las edades y niveles de condición física—también hay opciones para sillas de ruedas y cochecitos.
La experiencia completa suele tomar casi todo el día (unas 7–8 horas), según tu ritmo e interés en cada lugar.
Por supuesto—tendrás oportunidad de degustar café fresco etíope y probar platos locales durante las pausas o el almuerzo.
Sí, todas las entradas a museos y sitios están cubiertas en el precio de la reserva.
Te recogerán en un vehículo con aire acondicionado, con conductor autorizado y guía profesional. Todas las entradas están incluidas. Nos encargamos del traslado desde tu hotel o aeropuerto, y hay opciones para sillas de ruedas o cochecitos si las necesitas.
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