Camina por las calles históricas de Williamsburg iluminadas por velas junto a un guía local disfrazado, escucha las historias detrás de las tradiciones navideñas coloniales y contempla casas decoradas como hace siglos. Risas, detalles sorprendentes (piratas incluidos) y momentos sensoriales que recordarás mucho tiempo después.
“Nunca imaginé reír tanto en un tour histórico, pero ahí estábamos, siguiendo a nuestra guía (vestida al estilo del siglo XVIII, con su sombrero tricorne) por las frías calles de Colonial Williamsburg. Al inicio nos dieron pequeñas velas — no eran reales, pero parpadeaban lo justo para hacerme sentir que había viajado en el tiempo. El aire olía a pino y a algo dulce que venía de alguna casa cercana. Nos detuvimos frente a la Casa Geddy mientras nos contaba cómo los colonos hacían sus propias decoraciones — manzanas, piñas, trozos de cinta. Intenté imaginarlo todo a la luz de las velas y, sinceramente, fue más fácil de lo que esperaba.”
En un momento cerca de la Iglesia Bruton Parish todo se quedó en silencio, salvo la voz de la guía y el crujir de la grava bajo nuestros pies. Nos explicó que la Navidad aquí no siempre fue de árboles y regalos — a veces era simplemente una comida sencilla o un himno cantado en grupo. Me sorprendí tarareando cuando mencionó un villancico antiguo (no recuerdo cuál). Y luego contó una historia sobre piratas celebrando la Navidad — al parecer el ron estaba involucrado, lo que provocó risas. Los niños del grupo no paraban de hacer preguntas sobre piratas después de eso; no los culpo.”
Las decoraciones no eran llamativas — más bien arreglos cuidadosos de frutas y ramas en las puertas, con velas brillando en las ventanas. Tenía un aire auténtico, no parecía algo montado para fotos, sino para la gente que realmente vivió aquí hace siglos. Nuestra guía saludó a alguien al otro lado de la calle (creo que otro actor), y compartieron un chiste sobre el pudín de higos que no entendí. Al final, tenía las manos frías pero la cabeza llena de detalles y imágenes curiosas que no esperaba valorar tanto. Sigo pensando en esos momentos tranquilos frente a la iglesia.”
Sí, todas las áreas y superficies del recorrido son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carriola durante el tour.
El tour se centra en caminar frente a casas decoradas y contar historias desde afuera; no incluye entradas.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el recorrido.
El recorrido incluye paradas en sitios de Colonial Williamsburg como la Casa Geddy, la Casa St. George Tucker, el hogar Palmer y la Iglesia Episcopal Bruton Parish.
Sí, hay opciones de transporte público disponibles cerca.
Tu velada incluye un paseo guiado por Colonial Williamsburg con un guía local disfrazado que comparte historias navideñas en casas históricas decoradas como la Casa Geddy y la Iglesia Bruton Parish. Cada invitado recibe una vela navideña que parpadea para llevar durante el recorrido antes de regresar con el corazón lleno de recuerdos.
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