Montarás caballos dóciles en un rancho cerca de Waco, guiado por vaqueros que conocen cada rincón. Disfruta vistas panorámicas del río Brazos desde un alto acantilado, aprende lo básico para montar sin importar tu nivel y ríe con los locales mientras desconectas bajo ese cielo infinito.
Lo primero que recuerdo es el sonido: botas raspando la tierra seca, caballos resoplando y una risa que se colaba por la cerca. Acabábamos de llegar al rancho cerca de Waco, y el cielo se veía enorme, como retándonos a mirar hacia otro lado. Nuestro guía, Cody (con una sonrisa quemada por el sol y un sombrero más viejo que yo), me dio un casco y empezó a asignar caballos. Me tocó Daisy — ojos tranquilos, nariz suave, olía a heno y a algo dulce que aún no sé qué era.
Confieso que al principio estaba nervioso. No montaba a caballo desde el campamento de verano cuando era niño (y no me fue bien). Pero Cody nos explicó cada paso: cómo sujetar las riendas sin tirar, dónde poner los pies. Siempre decía “No la mandas, le pides”. Eso se me quedó grabado. Los demás jinetes eran familias y parejas; una niña llamada Mia se reía cada vez que su caballo estornudaba. Los guías nos vigilaban sin que se sintiera rígido o formal.
Cabalgamos entre arbustos y flores silvestres — con algunos bluebonnets aquí y allá — hasta llegar a un alto acantilado sobre el río Brazos. La vista se abrió ante nosotros; podías ver kilómetros y kilómetros, con luz dorada y el agua calmada abajo. Alguien señaló un halcón que volaba en lo alto. Hubo un momento de silencio, solo el movimiento de los caballos y el viento en la hierba. No esperaba sentirme tan… pequeño, pero en el mejor sentido.
De regreso, mis piernas temblaban pero felices. Cody contó historias de su infancia por aquí — como cuando intentó enseñar a su perro a arrear ganado (no funcionó). Todo duró cerca de una hora, pero se sintió más largo, en ese buen sentido de tiempo que pasa cuando estás realmente presente. Si buscas desconectar y pasar horas sin pantallas con gente auténtica de ranchos texanos (y sí, te ayudarán aunque nunca hayas montado), este tour a caballo cerca de Waco es para ti.
Sí, los jinetes deben pesar menos de 102 kg para participar.
La edad mínima es 8 años.
Sí, todos los jinetes reciben casco.
Claro, los guías dan una clase sencilla antes de empezar.
El recorrido dura aproximadamente una hora por el rancho.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
No, no se recomienda para embarazadas.
No, solo se incluye el caballo, el equipo y el casco.
Tu día incluye todo lo necesario para montar: caballos dóciles según tu nivel, equipo completo y cascos. Solo llega listo para respirar aire fresco y disfrutar las vistas abiertas de Texas, y regresar a casa con polvo y una sonrisa.
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