Recorre la historia de Tampa Harbor con guías locales que hacen que los piratas vuelvan a cobrar vida. Descubre la arquitectura única del Plant Hotel, acércate al barco pirata Gabriella, disfruta bebidas frías mientras escuchas historias y llévate secretos de Tampa que ni muchos locales conocen.
Ya estábamos deslizándonos frente a esos astilleros tan salvajes cuando nuestro guía, Mike, empezó a hablar de piratas—de los de verdad, no de los de parque temático. Se olía la sal y algo aceitoso del muelle, y de repente apareció ese enorme barco negro y rojo—la “Gabriella”—allí quieto, como sacado de una película antigua. Mike sonrió y preguntó si alguien sabía qué era una “barba pirata” en Tampa. Yo intenté adivinar (fallé), otro lo intentó también, pero él se rió y dijo que pronto lo descubriríamos. La brisa era cálida pero suave; se escuchaban gaviotas peleando por restos detrás de nosotros.
No esperaba interesarme tanto por la historia de Tampa, la verdad. Pero mientras navegábamos junto a esas casas millonarias y luego ese edificio tan loco—el Plant Hotel, con sus torres extrañas y ladrillos rojos—Mike empezó a contarnos cómo esta ciudad pasó de ser un puesto español a lo que es hoy. Señalaba sitios donde antes trabajaban los enrolladores de puros (juro que casi se huele el tabaco si te concentras), y cada pocos minutos soltaba un dato que hasta los locales a bordo decían “¿En serio?”. Me gustó que nadie pretendiera saberlo todo; la gente lanzaba preguntas o señalaba cosas que recordaban de niños.
Había refrescos y agua fría si querías—nada lujoso, pero perfecto para el calor pegajoso de Florida. En un momento un niño pequeño intentó decir algo sobre piratas en español y todos nos reímos (hasta Mike). Se sentía como si nos dejaran entrar en un montón de chistes internos sobre Tampa, como si por una tarde fueras parte de la historia. Aún recuerdo cómo la luz del sol daba en las ventanas antiguas del hotel—parecía que el tiempo se distorsionaba un instante. Nunca nos dieron una respuesta clara sobre esa barba pirata, pero quizás eso es parte del misterio.
No se especifica la duración exacta, pero cubre los principales puntos del puerto con narración guiada durante todo el recorrido.
Se incluyen refrescos y agua embotellada durante el paseo.
Sí, los niños pueden participar siempre que vayan acompañados por un adulto. Aplica tarifa infantil compartiendo con dos adultos pagantes.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito o carriola durante el tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de embarque.
Sí, los animales de servicio están permitidos a bordo.
Verás de cerca el barco pirata Gabriella, visitarás sitios históricos como el Plant Hotel y escucharás historias únicas contadas por guías locales.
Tu día incluye un crucero narrado por Tampa Harbor con guías locales que comparten historias durante el recorrido, además de refrescos o agua embotellada mientras pasas por lugares emblemáticos como el barco pirata Gabriella y el Plant Hotel, antes de regresar juntos a la orilla.
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