Únete a un grupo pequeño para un tour en bici eléctrica por Sonoma Valley con dos catas de vino, picnic bajo los robles y visita exclusiva a la quesería Vella. Guías amables, recorridos fáciles y momentos que recordarás mucho después.
“Aquí querrás bajar de marcha,” nos avisó nuestro guía Mark mientras pasábamos junto a una hilera de amapolas silvestres. Sonreí, sobre todo porque nunca había montado una e-bike y, la verdad, se sentía como hacer trampa — pero de la mejor manera. El aire de la mañana en Sonoma Valley olía a tierra y algo dulce, quizás madreselva. Estábamos a solo diez minutos del pueblo, pero ya se sentía más tranquilo, solo el suave clic de las marchas y risas a lo lejos.
La primera bodega parecía sacada de un cuento — muros de piedra antigua y vides que trepaban por todos lados. Dentro, la dueña (creo que se llamaba María) nos sirvió un vino blanco fresco mientras contaba historias de la cosecha del año pasado. Traté de girar la copa como los demás, pero más que nada me quedé mirando cómo la luz se colaba a través del vino. El almuerzo fue al aire libre, bajo unos grandes robles — bocadillos, ensaladas y quesos locales que tenían un sabor a la vez intenso y cremoso. Probablemente comí más de la cuenta, pero a nadie le importó.
No esperaba que me interesara mucho la quesería, pero la parada en Vella me sorprendió — al entrar se siente ese aroma salado y ves a la gente haciendo los quesos a mano. Nuestro grupo se quedó en silencio un momento, fascinados con el trabajo. Para entonces mis piernas estaban cansadas pero sin dolor (gracias a la asistencia eléctrica), y aún nos quedaba una última cata antes de volver al pueblo. El camino de regreso fue más tranquilo — quizá por el vino o por querer alargar un poco más el día.
Este tour incluye paradas en dos bodegas locales para catas.
Sí, se sirve un picnic en una de las bodegas durante la excursión.
No, es apto para todos los niveles gracias a las bicicletas con asistencia eléctrica.
Incluye un tour exclusivo detrás de cámaras y degustaciones en la quesería Vella.
Sí, cualquier vino que compres será transportado o tu guía puede ayudarte a enviarlo.
El máximo es de 10 personas por reserva para que el grupo sea pequeño y relajado.
Sí, los cascos están incluidos junto con el alquiler de la bici con o sin asistencia.
Tu día incluye el uso de una bici con o sin asistencia eléctrica, casco y bolsa para manillar, agua durante el recorrido, transporte de compras de vino (o ayuda para envío), dos catas en bodegas con un delicioso picnic en una de ellas, además de una visita exclusiva con degustación en la quesería Vella, todo guiado por un experto local.
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