Remarás por los túneles ocultos de manglares de Shell Key Preserve en un grupo pequeño con guía local, viendo aves y vida marina. Después del kayak, disfruta tiempo libre en Shell Island para nadar o buscar conchas antes de regresar en bote. Es una experiencia relajada llena de momentos que se quedan contigo.
Ya estábamos deslizándonos entre manglares enredados cuando me di cuenta de lo silencioso que estaba todo: solo el suave chapoteo de los remos y la brisa salada que venía de la bahía de Tampa. Nuestra guía, Jess, me pasó una bolsa impermeable con una sonrisa (“créeme, la vas a necesitar”) y señaló una garza azul tan quieta que casi no la veo. El viaje en bote fue rápido pero puso el ambiente: todos compartiendo protector solar y tratando de adivinar quién iba a ir en kayak doble. Al final me tocó con mi primo, lo que significó muchos zigzags al principio (lo siento, Jess), pero a nadie pareció molestarle.
El agua alrededor de Shell Key Preserve tiene un tono verde claro raro que parece poco profundo hasta que de repente no lo es. Navegamos por túneles estrechos de manglares donde, si te quedas callado, puedes oír cangrejitos corriendo por las raíces—aunque no fue nuestro caso, después de que mi primo casi se cae con el remo. Jess no paraba de señalar cosas: un pelícano zambulléndose por peces, un tipo de pasto marino moviéndose bajo nosotros. Nos contó que esta es una de las islas barrera más grandes y vírgenes de Florida, por eso no hay edificios que arruinen el horizonte. Olía a sal cálida y a algo verde que no supe identificar.
Al pisar Shell Island sentí que había llegado a otro mundo: nada de multitudes, solo arena salpicada de conchas y huellas de aves por todos lados. Tuvimos como media hora para nadar o simplemente pasear; intenté (y fallé) hacer que una concha saltara sobre el agua mientras una pareja del grupo encontró lo que parecían nidos de tortuga (Jess dijo que están protegidos). El sol ya empezaba a esconderse cuando volvimos al bote para regresar—todos cubiertos de arena y cansados, pero de esa manera buena. Sigo pensando en lo tranquilo que se sentía todo allá afuera, de verdad.
El tour incluye el paseo en bote a Shell Key, tiempo remando por manglares y praderas marinas, más tiempo libre en la isla antes de volver en bote.
Sí, está pensado tanto para principiantes como para kayakistas con experiencia, usando kayaks dobles estables.
Se pueden pedir kayaks individuales al reservar en la web; de lo contrario, se usan kayaks dobles por defecto.
Podrás ver aves como garzas y pelícanos, además de vida marina en las praderas de pasto marino alrededor de Shell Key Preserve.
Sí, hay tiempo para nadar o relajarte en Shell Island durante la parada.
Niños desde 8 años son bienvenidos; los de 8 a 12 deben ir en kayak doble con un adulto o niño mayor.
Incluye todo el equipo de kayak y bolsas impermeables para tus cosas.
El punto de encuentro es en el embarcadero cerca de la bahía de Tampa; se recomienda llegar 30 minutos antes.
Tu día incluye todo el equipo de kayak, guías locales expertos en Shell Key, bolsas impermeables para tus pertenencias, kayaks dobles (individuales si los pides antes), y un paseo tranquilo en bote hacia la reserva y de regreso tras la parada en la isla.
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