Recorre San Francisco en bici eléctrica por sus barrios y parques más emblemáticos con un guía local que conoce cada atajo y anécdota. Prueba un dulce de una panadería querida, cruza el Golden Gate con el aire del mar en la cara y disfruta un picnic con vistas increíbles — sin sudar ni una gota.
“Si miras a la izquierda ahora mismo, verás dónde Janis Joplin solía descansar después de sus conciertos,” dijo Nick, señalando una antigua casa victoriana en Haight-Ashbury. Casi no lo veo — la calle estaba llena de gente, un tipo vendía incienso y un perro llevaba gafas de sol (sí, en serio). Nick conoce estas calles como la palma de su mano; sabe cuál panadería tiene los mejores bollos de la mañana (paramos, y olía a canela por todos lados), y no se apresura cuando alguien quiere una foto de las Painted Ladies. Eso me gustó.
La bici eléctrica hacía que las cuestas de San Francisco parecieran un juego — y de los buenos. Volamos por Golden Gate Park, pasando por gente haciendo tai chi bajo los eucaliptos. El aire olía a verde y un poco a sal del mar. En un momento Nick sacó un iPad para mostrarnos fotos antiguas del parque, lo que ayudó a imaginar cómo era antes de que llegaran los corredores y los food trucks. No esperaba interesarme por la historia del parque, pero aquí estamos.
Cruzar el Golden Gate en dos ruedas es otra cosa. El viento en la cara, la niebla deslizándose sobre las torres — no paraba de sonreír como un tonto. Paramos en Crissy Field para un picnic (la vista es impresionante, aunque las gaviotas te miran el sándwich), y Nick contó historias de ciclistas locales que cruzaban el puente antes del amanecer. No sé si yo me atrevería, pero me hizo ver la ciudad con otros ojos.
Sigo pensando en lo tranquilo que se puso en el mirador del Presidio, solo nosotros y ese puente rojo-anaranjado que se pierde en la niebla. No se trata solo de tachar lugares en una lista; fue como que alguien que ama esta ciudad te compartiera sus secretos. El paseo terminó donde empezó, con las piernas casi sin cansancio gracias a las e-bikes — pero la cabeza llena de imágenes nuevas y datos curiosos (pregúntale a Nick por los búfalos).
El recorrido dura varias horas y pasa por barrios como Haight-Ashbury, Golden Gate Park, Presidio y cruza el Golden Gate.
Incluye un dulce típico de una panadería local y una parada para picnic durante el paseo.
Usarás bicicletas eléctricas Radpower Radrunner, potentes y perfectas para las cuestas de la ciudad.
No; es apto para todos los niveles porque las bicicletas eléctricas facilitan las subidas.
Nick, un guía local experto y dueño de Dandyhorse SF, es quien lidera el recorrido.
Sí; el casco está incluido con la bici para tu seguridad.
Pasarás por Haight-Ashbury, las Painted Ladies en Alamo Square, Golden Gate Park, Presidio, Crissy Field y cruzarás el Golden Gate.
No hay recogida en hotel, pero hay transporte público cerca para llegar fácilmente al punto de inicio.
Tu día incluye bicicletas eléctricas de primera con casco, guía experto local Nick, paradas en sitios famosos como Haight-Ashbury y Golden Gate Park, cruzar el Golden Gate por rutas panorámicas poco conocidas, un dulce fresco de una panadería local y tiempo para un picnic con vistas a la bahía antes de regresar al punto de partida.
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