Recorre las dunas de Utah en UTV hasta Peekaboo Slot Canyon, prueba el sandboarding en dunas reales (sentado o parado) y explora tranquilos pasajes de roca roja con un guía local experto. Risas, momentos de calma en la sombra fresca del cañón y libertad para ir a tu ritmo, una experiencia única.
Nunca me imaginé saltando sobre la arena de Utah en un UTV, pero ahí estábamos, con los zapatos llenos de ese polvo rojo antes de llegar siquiera a Peekaboo Slot Canyon. Nuestro guía, Mike, sonreía mientras repartía pañuelos (“confía en mí, los vas a necesitar”), y tenía toda la razón. El viento levantaba pequeñas tormentas de arena mientras cruzábamos las dunas. Cada vez que bajábamos la velocidad, me llegaba el aroma a salvia, y eso hacía que todo se sintiera mucho más real que cualquier foto que hubiera visto en internet.
Paramos en un gran banco de dunas para hacer sandboarding, algo que solo había visto en Instagram con niños, pero esta vez era mi turno. Puedes sentarte o pararte (probé las dos; sentarse es mucho menos vergonzoso). Mi pareja se cayó y se llevó un buen puñado de arena en la boca; se rió tanto que ni se enojó. Mike nos enseñó a inclinar la tabla para no caer de inmediato. Tenía esa paciencia tranquila de quien conoce bien estos caminos después de años.
El cañón estrecho fue más silencioso de lo que esperaba. Sin multitudes, solo nuestras voces resonando en esas paredes de arenisca tan suaves. Cerca del inicio hay una pequeña escalera, nada que asuste, pero suficiente para detenerse y pensar en lo extraño y hermoso que es este lugar. Los rayos de sol se colaban en haces delgados; recuerdo tocar la roca y sentir que estaba fresca, aunque afuera hacía un calor tremendo. Nos tomamos nuestro tiempo para recorrerlo, sin prisas, algo poco común en otros sitios donde siempre te apuran.
Sigo pensando en ese silencio dentro de Peekaboo Slot Canyon. Es curioso cómo algo tan simple se queda más tiempo en la memoria que cualquier gran “wow”. De regreso, todos estábamos cubiertos de polvo y cansados, pero de ese cansancio bueno, donde las piernas pesan pero la mente se siente ligera.
Sí, los tours son privados salvo que el grupo sea muy pequeño (1-4 personas).
Sí, los niños pueden unirse y también probar el sandboarding si quieren.
No, no se necesita experiencia; puedes sentarte o pararte según te sientas cómodo.
No se menciona recogida en hotel; sí se incluye agua embotellada.
La caminata es fácil, con una pequeña escalera al inicio; las familias pueden ir a su ritmo.
No se aceptan viajeros solos en este tour.
No, solo los guías conducen los UTV.
Se proporciona agua embotellada; lleva ropa cómoda que pueda llenarse de arena.
Tu día incluye todo el transporte en UTV conducido por tu guía (no se permite que los huéspedes conduzcan), agua embotellada para el calor del desierto, sandboarding opcional para quien quiera probar (sentado o parado) y tiempo suficiente para recorrer Peekaboo Slot Canyon sin prisas ni multitudes.
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