Pasarás por puertas cerradas y descenderás a la luz de las velas a las catacumbas católicas más antiguas de Nueva York con un guía local que conoce cada historia y pasadizo secreto. Prepárate para aire fresco, linternas parpadeantes, dos cementerios cerrados y momentos que te harán olvidar la ciudad de arriba, aunque sea por noventa minutos.
Nos desviamos de Mulberry Street, justo donde el ruido de la ciudad se calma por un momento, y nos encontramos con el grupo frente a la Vieja Catedral de San Patricio. El guía—creo que se llamaba Tommy—nos entregó pequeñas linternas que parpadeaban en mi mano. No esperaba sentir nervios, pero había un silencio especial al cruzar las rejas de hierro hacia el primer cementerio. El césped estaba irregular, húmedo por la lluvia de la noche anterior, y se olía piedra mojada y algo antiguo, como libros olvidados en una estantería.
Dentro, Tommy se detuvo junto a un muro con nombres que no conocía (excepto uno—¿Delmonico? ¿Como el famoso restaurante?). Tenía una manera de contar historias que te hacía acercarte, incluso cuando el móvil de alguien sonaba detrás. Luego bajamos a las catacumbas—las velas proyectaban sombras que bailaban sobre los arcos de ladrillo. Allí abajo hacía más fresco; casi podías saborear el polvo. Alguien preguntó si el lugar estaba embrujado y Tommy sonrió, diciendo que eso lo decidiríamos nosotros. Me sorprendí susurrando sin darme cuenta.
Aún recuerdo el silencio cuando paramos junto a la tumba de uno de los obispos. Se escuchaban ecos de pasos a lo lejos—quizás otro grupo o simplemente nuestra respiración. Hubo momentos en que olvidé que estábamos en Manhattan; era como estar dentro de la memoria de la ciudad por una hora. Al salir a la luz del día, fue extraño—como despertar de un sueño que no puedes explicar.
El recorrido dura aproximadamente 90 minutos.
El punto de encuentro es en 266 Mulberry Street (esquina con Jersey St.).
No, esta es otra iglesia llamada San Patricio, ubicada en Mulberry Street, Manhattan.
Sí, pueden asistir bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos.
Sí, pero quienes necesiten acceso en silla de ruedas deben contactar con Tommy's New York con anticipación.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos.
Sí, entrarás a zonas prohibidas como dos cementerios cerrados y las catacumbas bajo la catedral.
Tu entrada incluye todos los impuestos y tarifas, acceso a ambos cementerios cerrados y entrada exclusiva a las catacumbas iluminadas por velas bajo la Vieja Catedral de San Patricio, con historias contadas por un guía profesional durante los noventa minutos del recorrido.
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