Vive la fuerza de Niagara de cerca en el Maid of the Mist, observa cómo se forman arcoíris en Queen Victoria Park y disfruta de vistas únicas desde Skylon Tower—todo con traslado desde tu hotel y guía local experto. Mojarte con esas cataratas es una experiencia que no olvidas.
Bajamos de la van justo en Queen Victoria Park y ya se escuchaba ese rugido. No es como en la tele: es un trueno profundo que sientes en el pecho y el aire huele a algo metálico, como afilado. Nuestro guía, Samir, nos llamó y nos mostró cómo la niebla forma arcoíris si la atrapas en el momento justo. Intenté sacar una foto, pero sólo conseguí gotas en la lente. Mi primo no paraba de reírse de mí por eso.
La parte del Maid of the Mist fue una locura — hay que cruzar a la parte estadounidense, así que no olvides el pasaporte (yo casi lo olvido). Te dan unos ponchos azules que casi no sirven cuando estás cerca de las Horseshoe Falls. El ruido es brutal, como estar al lado de un motor a reacción, pero a la vez hay una calma extraña. Recuerdo agarrarme fuerte a la barandilla mientras el agua me salpicaba la cara. Un niño a mi lado gritó algo en francés—ni idea qué, pero todos nos reímos.
Después de secarnos (más o menos), seguimos en coche pasando por el Reloj Floral — ¿sabías que en realidad funciona? Samir nos contó que cambian el diseño cada temporada. Paramos en el Table Rock Welcome Centre para un café; me quemé la lengua porque aún temblaba un poco. La vista desde Skylon Tower es surrealista — todo se ve diminuto excepto ese río blanco que no termina. Desde ahí arriba entiendes lo enorme que es Niagara, no sólo de altura sino de ancho y fuerza imparable. A veces todavía pienso en esa vista cuando escucho agua correr en casa.
Sí, porque el Maid of the Mist sale desde el lado estadounidense, debes llevar pasaporte válido o documentos aceptados para cruzar la frontera.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel, excepto si te alojas en Toronto; en ese caso no hay pickups disponibles.
Maid of the Mist funciona generalmente de finales de abril a finales de noviembre, aunque puede variar según el clima.
Si está cerrado por temporada o clima, se sustituye por la experiencia Journey Behind the Falls.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños con cochecito; también se admiten sillas de ruedas plegables con aviso previo.
Sí, todas las entradas y peajes de carretera y puentes están cubiertos en la reserva.
La duración varía según tráfico y cruce de frontera, pero suele ser medio día, con opciones por la mañana o tarde.
Tu día incluye traslado desde y hacia el hotel (excepto desde Toronto), entradas a Skylon Tower y Maid of the Mist (o Journey Behind the Falls si es necesario), además de todos los peajes—para que sólo te preocupes por disfrutar de los arcoíris en la niebla de Niágara y volver algo seco pero feliz.
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