Verás cómo Manhattan se tiñe de dorado mientras navegas junto a lugares emblemáticos como Ellis Island y la Estatua de la Libertad en un yate estilo años 20. Disfruta de una bebida incluida en tu mesa reservada mientras la brisa suave y las luces de la ciudad crean el ambiente perfecto. Este crucero al atardecer te muestra Nueva York de una forma grandiosa y a la vez íntima.
Lo primero que noté fue el silencio que se apoderó de todos cuando el yate se alejó del muelle — solo el suave ronroneo de los motores y el tintinear de las copas. El Hudson tenía ese aroma de finales de verano, un poco salado y metálico, y la brisa se sentía más fresca de lo que esperaba para un julio en Nueva York. Nuestra mesa estaba junto a una ventana, así que podíamos ver cómo la ciudad empezaba a parpadear mientras el sol se escondía tras Jersey. Alguien cerca señaló el One World Trade — parecía casi irreal con esa luz.
Nuestra guía (creo que se llamaba Maya) no habló mucho, lo que me gustó — solo aparecía de vez en cuando con pequeñas historias sobre Ellis Island o por qué la antorcha de Lady Liberty brilla más al atardecer. En un momento intenté sacar una foto pero, honestamente, mi móvil no pudo captar lo que se siente al flotar justo al lado de la Estatua de la Libertad con todo el mundo en silencio por un instante. Hay algo en ver esos monumentos desde el agua que los hace sentirse más grandes, de alguna manera. O quizás es simplemente estar ahí con otras personas que también están impresionadas.
Pedí una copa de vino blanco (incluida — un detalle genial) y terminé charlando con una pareja mayor de Queens que tampoco había hecho nunca un crucero al atardecer. Todos coincidimos: ves Manhattan de otra forma desde aquí, especialmente cuando no está tan ruidoso ni lleno de gente. El barco se tomó su tiempo para dar la vuelta cerca de Ellis Island; se podía oler el diesel mezclado con el aire del río, no desagradable, muy neoyorquino. Al final solo me quedé mirando cómo el cielo cambiaba de color detrás de los rascacielos — y sí, a veces todavía pienso en esa vista.
El crucero dura aproximadamente 90 minutos por el río Hudson y el puerto de Nueva York.
Sí, cada pasajero recibe una bebida de cortesía durante el paseo.
Pasarás por el distrito financiero de Manhattan, el One World Trade Center, Ellis Island y tendrás vistas cercanas a la Estatua de la Libertad.
Sí, se admiten bebés y niños pequeños en cochecito o carrito; es apto para todas las edades.
No, no está permitido llevar bebidas alcohólicas propias a bordo.
No, no se ofrece recogida en hotel; los pasajeros deben llegar por su cuenta al lugar de embarque.
Sí, se permiten animales de servicio, pero no animales de apoyo emocional ni mascotas.
No, no se garantiza una vista cercana al Puente de Brooklyn en esta experiencia.
Tu velada incluye un crucero de 90 minutos en yate alrededor de Manhattan con vistas panorámicas a Ellis Island, el One World Trade Center y momentos cercanos a la Estatua de la Libertad. Tendrás tu mesa asignada y disfrutarás de una bebida incluida antes de regresar a tierra después del atardecer.
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