Agárrate fuerte mientras tu gran airboat surca los pantanos de Luisiana a las afueras de New Orleans, guiado por un local que conoce cada recoveco del bayou. Prepárate para ver caimanes de cerca (si no están escondidos), asientos tipo gradería para vistas claras y muchas risas en el camino. La naturaleza salvaje te sorprende — y esa sensación de estar en un lugar totalmente distinto también.
Agarro la barandilla de metal y siento la primera ráfaga de viento del río en la cara antes de darme cuenta de que el airboat ya había salido del muelle. Aquí hay una mezcla extraña entre el rugido del motor y el silencio del pantano — se huele el agua, dulce y lodosa a la vez. Nuestro guía, Marcus, se giró para gritar algo sobre “¡agárrense los sombreros!” y en un instante estábamos volando entre la hierba alta que golpeaba los costados del bote. Nunca había montado en un airboat; no es nada suave, más bien como una montaña rusa que huele a cipreses.
Después de un rato bajamos la velocidad (mis oídos todavía zumbaban), y Marcus señaló unas aves que no pude identificar y un tronco que resultó ser un caimán. Le lanzó un malvavisco — ¿a estos les encantan? El caimán solo nos miró con los ojos entrecerrados, parecía aburrido de los turistas. Alguien delante intentó hacerse un selfie y casi se le cae el móvil al agua; todos nos reímos, incluido Marcus. Los asientos tipo gradería me permitieron ver todo sin tener que estirar el cuello para esquivar sombreros.
Lo mejor fue lo impredecible que se sentía todo. A veces girábamos en una curva y solo había juncos y cielo, otras veces veías algo moverse justo bajo la superficie. Marcus contó historias de cuando creció por aquí — su acento hacía que “bayou” sonara a otro idioma. No esperaba sentirme tan lejos de New Orleans tras solo 35 minutos en van, pero realmente es otro mundo. Aún recuerdo ese silencio cuando el motor se apagó y solo se oían las ranas y los latidos de mi corazón.
El punto de salida queda a unos 35 minutos en coche o van desde New Orleans.
Los niños deben medir al menos 1,22 metros para poder participar por seguridad.
Es común verlos en primavera, verano y otoño, pero no está garantizado; en invierno hibernan.
Hay opciones de recogida según la reserva; revisa los detalles al reservar.
El airboat grande tiene capacidad para 16 pasajeros con asientos tipo gradería.
No, los airboats no son accesibles para discapacitados; los pasajeros deben poder subir solos o con ayuda de su grupo.
No, por seguridad las mujeres embarazadas no pueden unirse a este tour.
Se permiten animales de servicio, aunque no se recomienda por el ruido y la fauna; no se admiten animales de apoyo emocional.
Tu día incluye un emocionante paseo en un airboat de gran capacidad con un guía local profesional, varias paradas para fotos y posibles encuentros con caimanes en tramos escondidos de los pantanos de Luisiana cerca de New Orleans.
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