Viajarás entre las mejores cervecerías de Minneapolis y St. Paul con un guía local que se encarga de todo—desde recogerte en tu hotel del centro hasta catas ilimitadas de cerveza artesanal y agua fría cuando la necesites. Prepárate para risas, sabores inesperados y momentos que recordarás mucho después del último sorbo.
Lo primero que noté fue el murmullo de las conversaciones mientras subíamos al minibús frente al Royal Sonesta en el centro de Minneapolis—gente intercambiando nombres, alguien abriendo la nevera para guardar un six-pack para más tarde. Nuestra guía, Sarah, tenía esa facilidad para que todos sintiéramos que ya nos conocíamos. Señaló los murales mientras cruzábamos Northeast, contó que cambian cada año (“a veces de un día para otro, si parpadeas,” bromeó). Paramos en Falling Knife Brewery y ese aroma cálido a levadura me llegó antes de entrar. No soy mucho de IPA, pero Sarah me animó a probar su versión turbia—y no se equivocó.
La siguiente parada fue Fair State Co-op. Hay algo especial en entrar a un lugar donde todos parecen conocerse—un par de habituales saludaron a nuestro grupo como si llegáramos tarde a la fiesta. El camarero explicó que es la primera cervecería cooperativa de Minnesota (no sabía que existían), y nos sirvió una cerveza ácida hecha con ciruelas silvestres del norte. No era lo que esperaba, pero me fue gustando con cada sorbo. Alguien del grupo intentó pronunciar el nombre de la cerveza en alemán; la mitad del bar se rió y aplaudió igual.
Cuando llegamos a 56 Brewing, el sol se escondía tras unas nubes y parecía que todos nos habíamos soltado un poco—quizás por la cerveza o por ir juntos en el minibús. Sarah recomendó la Crispy Business (realmente es tan ligera como dijo), pero terminé compartiendo una Lake Hopper con un chico de St. Paul que juraba que sabe mejor los viernes. En la nevera hay agua embotellada si la necesitas, que yo sí después de la tercera ronda. Charlamos sobre cuál cervecería nos sorprendió más—la verdad, todavía recuerdo esa sour de ciruela silvestre.
El tour incluye paradas en tres cervecerías artesanales diferentes en Minneapolis y St. Paul.
Sí, la recogida y regreso se hacen en el Royal Sonesta Minneapolis Downtown.
Sí, las catas ilimitadas de cerveza artesanal están incluidas en cada parada.
No se especifica la duración exacta, pero dura varias horas incluyendo el traslado entre cervecerías.
Necesitarás una identificación con foto que demuestre que tienes 21 años o más; todo lo demás está incluido.
No se mencionan comidas; solo catas de cerveza y agua embotellada.
Sí, hay una nevera a bordo para guardar cualquier cerveza que compres hasta el regreso.
El enfoque es la cata de cerveza artesanal; no se especifican opciones sin alcohol.
Tu tarde incluye recogida y regreso en el Royal Sonesta del centro, catas ilimitadas de cerveza artesanal en tres de las mejores cervecerías de Minneapolis y St. Paul, agua embotellada cuando la necesites, espacio para guardar las cervezas que compres en una nevera a bordo, y transporte en minibús con un guía local relajado que mantiene todo en marcha hasta volver al centro.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?