Sube a un barco en Miami con un grupo pequeño y navega hasta Haulover Sandbar para una fiesta relajada — vecinos flotantes, música en el aire y bebidas frías en mano. Camina por aguas poco profundas o prueba los juegos acuáticos mientras tu guía local mantiene el ambiente tranquilo. Es una tarde que recordarás mucho después de quitarte la sal.
Subimos al barco justo cuando el sol empezaba a brillar fuerte sobre Miami, y la verdad, no sabía muy bien qué esperar de esta aventura en Haulover Sandbar. El capitán Ang nos recibió con una sonrisa tranquila y nos dio una breve explicación de seguridad — nada formal, solo lo justo para sentir que estábamos en buenas manos. El barco avanzó por la Bahía de Biscayne, y una brisa salada me hizo olvidar el móvil por un rato. Ya se veía la barra de arena a lo lejos, llena de barcos y gente chapoteando hasta la cintura, riendo o flotando en esos flamencos inflables (nunca entendí cómo logran subirse sin caerse).
Cuando anclamos, parecía que habíamos llegado a un vecindario flotante — todos saludando o llamándose a lo lejos. Nuestro guía repartió agua y refrescos en botella (no se permite vidrio), y alguien cerca nos ofreció un bocado de su barco de comida — camarones fritos que, siendo sincero, estaban mucho mejor de lo que parecían. La música llegaba suave desde otro barco, no tan alta como para no escuchar el chapoteo del agua o el ladrido de un perro a lo lejos. Probé el paddleboard unos cinco minutos antes de rendirme y quedarme sentado en la orilla fresca, dejando que la corriente me rozara los pies.
No dejaba de pensar en lo raro que era sentirme tan relajado rodeado de tantos desconocidos y sin sentir agobio. Quizá es eso de estar al aire libre — cielo arriba, arena bajo las rodillas, todos simplemente dejando que el tiempo pase. El capitán Ang nos contó que los locales vienen aquí cada fin de semana, a veces con toda la familia o incluso con sus perros (vi al menos tres golden retrievers disfrutando a lo grande). Nos quedamos hasta que la piel empezó a sentirse cálida y salada; luego volvimos hacia el skyline de Miami, que parecía casi irreal después de tanto azul y blanco.
No, no incluye recogida en hotel; los participantes se reúnen en el punto de salida.
Incluye refrescos y agua embotellada; no se menciona alcohol.
Sí, se permiten bebés pero deben ir en el regazo de un adulto.
Se permiten animales de servicio en este tour.
Lleva traje de baño, protector solar, toallas y snacks o bebidas personales si quieres.
No incluye almuerzo; se puede comprar comida en los barcos cercanos de Sandbar Food.
La barra de arena tiene agua a la altura de las rodillas o cintura en marea baja.
No hay juguetes motorizados; solo opciones sin motor.
Tu día incluye refrescos o agua embotellada para mantenerte hidratado bajo el sol, además de acceso a juegos acuáticos sin motor para divertirte en Haulover Sandbar. El recargo por combustible y el seguro de la embarcación están cubiertos por los anfitriones para que disfrutes sin preocupaciones.
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