Recorre la historia musical de Memphis con más de 100 canciones en tus oídos, guiado por relatos que se sienten cercanos y vivos. Disfruta momentos espontáneos en Beale Street, descansa en los bancos y aprovecha la audio guía incluida con tu entrada. No es solo música, son vidas entrelazadas en sonido.
Lo primero que pasó fue que una mujer en la taquilla sonrió y nos preguntó si alguna vez habíamos intentado bailar al ritmo de Stax. Me reí y dije que no mucho, y ella me guiñó un ojo como si supiera algo que yo no. El Rock 'n' Soul Museum de Memphis no parece gran cosa desde afuera, pero en cuanto nos dieron las audio guías (las entregan justo en la entrada), fue como entrar en una caja de recuerdos. Se siente ese olor suave a vinilo mezclado con madera vieja y con historias aún más antiguas. No podía dejar de mirar las fotos: caras que reconocía, otras que no, todas mirándote como si tuvieran algo que contar.
Nuestra guía (bueno, la voz en mis auriculares) tenía ese ritmo perfecto, pausando justo lo necesario entre canciones para que sintieras el silencio antes de que arrancara la siguiente. Más de cien canciones suenan mientras recorres el museo — me sorprendí marcando el ritmo con el pie en uno de esos bancos que hay por todos lados, menos mal. En un momento, un tipo a mi lado empezó a tararear una canción de Otis Redding sin ningún pudor. Era contagioso; se te olvida que hay gente mirando. Las exposiciones profundizan en cómo el blues y el soul crecieron aquí en Memphis — no solo las grandes estrellas, sino también la gente común, y eso me sorprendió.
No esperaba emocionarme al leer sobre músicos que tocaban en Beale Street cuando la segregación estaba en todas partes. Hay algo especial en escuchar sus voces estando justo ahí — casi puedes imaginar las luces de neón parpadeando afuera. Un niño giraba alrededor de la máquina de discos y a nadie le importaba; parecía parte del ambiente. Te vas con una banda sonora en la cabeza que te acompaña horas después, de verdad.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, cada entrada incluye una audio guía con más de 100 canciones.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden usar cochecito o carrito dentro del museo.
Sí, los animales de servicio están permitidos en todas las áreas del museo.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca del museo.
No está permitida la fotografía con flash dentro del museo.
No se permite consumir alimentos dentro durante la visita.
Sí, hay bancos distribuidos para descansar durante el recorrido.
Tu día incluye la entrada al Rock 'n' Soul Museum en plena Beale Street, más una audio guía con más de 100 canciones. Todo el lugar está adaptado para sillas de ruedas y cochecitos, y hay muchos bancos para hacer pausas entre historias o canciones.
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