Recorre la legendaria Road to Hana en Maui con un guía local, deteniéndote a desayunar en una plantación, explorando playas de arena negra y nadando bajo cascadas si el clima lo permite. Disfruta un almuerzo picnic en una granja de flores y escucha historias del guía, mientras haces nuevos amigos en el camino.
La puerta de la van se abrió justo cuando yo luchaba con la tapa de mi café — típico en mí — y el aire en Maui Tropical Plantation me sorprendió. ¿Conoces ese olor a tierra mojada después de la lluvia? Exacto, eso. Nuestro guía, Kaleo, sonreía como si lo viera todo el tiempo. “Primero el desayuno”, dijo, repartiendo trozos de piña que sabían a sol. Apenas terminé mi muffin cuando ya estábamos en la Road to Hana, con las ventanas abajo, el viento despeinándonos, y todos un poco callados, salvo un chico atrás que no paraba de tararear.
Hay algo en esas curvas, tal vez la luz que se cuela entre los árboles o esa sensación de que en cada giro vas a descubrir algo nuevo. Kaleo nos señaló donde la lava antigua se encuentra con el océano, todo roca negra y espuma salvaje. En Waiʻanapanapa State Park me quité los zapatos y dejé que la arena negra se metiera en cada rincón (de verdad, en todos lados). La playa parecía de otro mundo; aún puedo imaginar ese azul verdoso raro de las olas contra la costa oscura. Li se rió cuando intenté pronunciar “Waianapanapa” — seguro lo dije mal, pero ella solo se encogió de hombros y lo dijo mejor.
No pensaba nadar en la cascada Puaʻa Kaʻa, pero al final terminé metiéndome. El agua estaba más fría de lo que esperaba, pero valió la pena ese subidón. El almuerzo fue en una granja de flores cerca de Hana; mesas de picnic bajo palmeras, pollo Huli Huli con ese toque ahumado que se te queda en los dedos, y un niño persiguiendo a una gallina (la ironía no se nos escapó). El grupo se relajó después de eso, compartiendo historias de dónde venían mientras Kaleo nos contaba de la plantación de taro de su abuela cerca. Paramos aquí y allá de regreso, pero para entonces mi cabeza ya estaba llena de aire salado y sol.
Es curioso — fui por los paisajes, pero lo que más me quedó fue esa sensación de formar parte de esta pequeña familia de van por un día. A veces no sabes qué recordarás hasta que pasa un tiempo, ¿no?
Sí, la recogida está incluida para tu comodidad.
Sí, se sirve un almuerzo tipo buffet en una clásica granja de flores en Hana.
Puedes nadar en la cascada Puaʻa Kaʻa si el clima y las condiciones de seguridad lo permiten.
Un desayuno continental en Maui Tropical Plantation.
Sí, hay curry vegano de tofu con verduras y leche de coco estilo tailandés.
El recorrido dura varias horas, con paradas en lugares clave como Waiʻanapanapa State Park y la cascada Puaʻa Kaʻa.
Sí, apto para todos los niveles de condición física y los bebés pueden ir en el regazo de un adulto.
Sí, hay una parada larga para explorar la playa de arena negra en Waiʻanapanapa State Park.
Tu día incluye recogida en el hotel, agua embotellada durante todo el recorrido, desayuno continental en Maui Tropical Plantation, vehículo con aire acondicionado ideal para caminos sinuosos, entrada a la playa de arena negra en Waiʻanapanapa State Park y la cascada Puaʻa Kaʻa (con baño si es seguro), además de un almuerzo buffet con pollo Huli Huli o curry vegano, todo acompañado por tu guía local antes de regresar cómodamente.
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