Sube a un barco pirata real en John’s Pass, Madeira Beach, participa en juegos divertidos con la tripulación disfrazada, disfruta las vistas del Golfo en familia y quizá veas delfines. Momentos de juego para niños y adultos que quieran divertirse, con agua incluida y tiempo para empaparte del ambiente local.
Nos subimos al Royal Conquest en John’s Pass, ese gran barco pirata rojo que parece sacado de un cuento, pero con el aroma a protector solar y palomitas que venía del paseo marítimo. La tripulación ya estaba en personaje, gritando “¡Ahoy!” a mi hijo, que de repente se olvidó de ser tímido. La brisa salada de Madeira Beach nos acariciaba y se oían gaviotas peleando por unas papas fritas detrás de nosotros. No esperaba sonreír tanto antes de zarpar.
Al partir, nuestro guía—el Capitán Liam, que tenía un loro falso pero un talento real para los chistes—animó a todos. Repartió pañuelos a los niños (y bueno, yo también me puse uno) y nos llevó a jugar juegos piratas que hasta los adultos disfrutaron. En un momento, mi hija intentó “caminar por la tabla” (es solo una tabla pequeña en la cubierta) y se rió tanto que casi se cae. El agua aquí tiene un azul verdoso perfecto, y yo no podía dejar de mirarla en vez de prestar atención a las pistas de la búsqueda del tesoro. ¿A quién no le ha pasado que olvida que está en un tour? Pues eso me pasó a mí.
El crucero no es largo, dura unos 90 minutos, pero da tiempo para avistar delfines si tienes suerte (nosotros vimos dos aletas, o tal vez fue imaginación). El sol calentaba justo, sin ser agobiante, y hay sombra en la cubierta inferior si la necesitas. Conversé con otra mamá sobre dónde comer buen marisco en Madeira Beach; ella recomendó un sitio llamado Dockside Dave’s. Intercambiamos números—me encanta que pase eso cuando viajo.
Al final, mis hijos estaban pegajosos de jugos y pintura en la cara, agitando espadas de plástico como si fueran dueños del Golfo de México. El Capitán Liam entregó “certificados de pirata” (mi hijo aún lo lleva consigo) y volvimos flotando hacia John’s Pass Village con sus tiendas ruidosas y puestos de helados. Sigo pensando en lo fácil que fue dejarse llevar por la diversión una tarde entera, sin presión, solo riendo y viendo pasar el agua.
Sí, está pensado para todas las edades, incluso bebés que pueden ir en el regazo de un adulto.
El crucero dura aproximadamente 90 minutos.
Incluye agua; otros snacks se pueden comprar en John’s Pass Village.
Sí, el Royal Conquest es accesible para sillas de ruedas.
Sí, se permiten animales de servicio a bordo.
El crucero sale de John’s Pass Village en Madeira Beach, Florida.
Sí, hay opciones de transporte público y estacionamiento alrededor de John’s Pass Village.
Tu día incluye navegar desde John’s Pass en un barco pirata inspeccionado por la Guardia Costera con agua incluida; hay baños disponibles durante el crucero por Madeira Beach antes de volver para explorar tiendas o almorzar cerca.
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