Únete a locales en NuLu para una noche de degustaciones exclusivas de bourbon y maridajes creativos en restaurantes difíciles de reservar, guiados por chefs premiados. Camina entre paradas con tu guía, escucha historias que no encontrarás en destilerías y termina con cócteles en azotea al atardecer sobre Louisville. Prepárate para calidez, risas y sabores que recordarás mucho tiempo.
Confieso que creía conocer el bourbon. Pero al estar frente a lo que parecía un santuario — lo llaman la Iglesia del Bourbon — con botellas iluminadas en luz tenue, me di cuenta de que apenas había rascado la superficie. Nuestro guía, Marcus (nativo de aquí, se nota), nos abrió la noche con un trago que olía a caramelo y libros antiguos. Soltó un chiste sobre el clima de Kentucky siendo “el bourbon envejeciendo en tiempo real”, y todos nos reímos — quizás demasiado fuerte para las 4 de la tarde. La tabla de quesos ayudó a asentar, pero la verdad, ya sentía un calorcito por dentro.
El paseo por NuLu fue corto pero animado; se percibían aromas de barbacoa y algo dulce de una panadería cercana. Entramos a una tienda de licores donde Marcus señaló algunos bourbons raros — gente vuela solo para comprarlos. Intenté pronunciar una etiqueta y Li, otra invitada, soltó una risa entre sorbo y sorbo. Sin juzgar; parte de la diversión es equivocarse. La siguiente parada fue un local de un chef con estrella Michelin (nunca pensé que conseguiría mesa ahí), donde probamos un cóctel que reinventaba la receta clásica de Louisville con un toque ahumado y un aroma floral inesperado. No sé si podría replicarlo en casa.
Cuando llegamos al restaurante galardonado con James Beard para cenar, el cielo ya tenía ese azul deslavado que solo ves justo antes del atardecer. Nos sirvieron cócteles estilo Manhattan con salsa de soja envejecida en barril de bourbon — sí, tampoco lo esperaba — y una mezcla de especias que me dejó cosquilleos en la lengua por un buen rato. Los camareros parecían genuinamente felices de vernos; quizás porque estábamos encantados con todo, o tal vez porque les gustaban las historias de Marcus sobre peleas antiguas en bares de Louisville (él asegura que son reales).
El tour terminó en una azotea mientras el crepúsculo caía sobre el centro de Louisville. Hubo un momento de silencio, todos mirando cómo se encendían las luces de la ciudad mientras sorbíamos Mint Juleps reinventados como postre — vaso frío, cremosidad de menta y un toque de bourbon que picaba suavemente. Es curioso cómo, tras compartir comida e historias unas horas, extraños se vuelven amigos. A veces todavía recuerdo esa vista cuando pruebo bourbon — se siente diferente.
El recorrido es de aproximadamente 1 milla por NuLu y dura varias horas, incluyendo varias paradas para degustar.
Sí, hay opciones vegetarianas, sin gluten y sin lácteos si avisas al menos 24 horas antes del tour.
Puedes mejorar tu experiencia con 4 degustaciones de bourbons raros y premium; también hay oportunidad de comprar botellas exclusivas en una tienda local.
Sí, los bocados maridados en cinco de los mejores restaurantes de NuLu conforman una cena completa durante la experiencia.
No hay recogida en hotel; el encuentro es en el punto de inicio en NuLu. La ruta es accesible para silla de ruedas y se hace caminando.
Los tours se realizan con lluvia o sol, salvo que el clima sea severo o peligroso; lleva ropa adecuada por si acaso.
Sí, hay opciones de mocktails para quienes no beben si lo comunicas con anticipación.
Tu noche incluye degustaciones guiadas de bourbon (con opción de mejorar para tragos raros), bocados maridados en cinco reconocidos restaurantes de NuLu que forman una cena completa, cócteles artesanales en cada parada con versiones creativas de clásicos como el Mint Julep, oportunidad de comprar botellas exclusivas en tienda local, todo acompañado por un guía local que comparte historias auténticas sobre la historia del bourbon en Kentucky mientras recorren juntos el barrio más vibrante de Louisville.
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