Recorre la colorida casa principal y los jardines de Laura Plantation con una guía local que comparte historias reales de familias criollas — tanto alegres como difíciles de escuchar. Explora las cabañas originales de esclavos de los años 1840 donde nació el folclore de Luisiana y siente cómo la historia cobra vida en detalles inesperados.
Lo primero que me llamó la atención en Laura Plantation fue el color — esa casa amarilla frente al verde de la caña de azúcar, casi demasiado brillante para el cielo nublado de Luisiana. Nuestra guía, Simone, nos recibió en el porche, contando historias con un acento suave que no lograba identificar (me contó que su abuela hablaba francés en casa). Señaló los robles vivos y explicó cómo cuatro generaciones de la misma familia criolla vivieron aquí — no solo los dueños, sino todos, libres y esclavizados. No podía dejar de pensar en lo cerca que debían estar sus vidas. El aire tenía un aroma dulce, como melaza al sol.
Recorrimos habitaciones llenas de retratos antiguos y tablas de madera que crujían — es raro pararse donde la gente discutía o reía hace dos siglos. Simone compartió fragmentos de memorias escritas a mano; leyó una línea sobre una niña que robaba azúcar de la cocina y sonrió como si la conociera. Luego salimos al aire pegajoso (lleva agua si vienes en verano), y nos llevó a las cabañas originales de esclavos de los años 1840. Esa parte me impactó más de lo que esperaba. Habló de las historias de Compair Lapin que se contaban justo aquí — yo solo las conocía como Br’er Rabbit de pequeño, nunca imaginé que se grabaron primero en criollo de Luisiana.
Hay algo especial en escuchar estas historias mientras tocas los marcos de madera rugosa o estás bajo árboles más viejos que cualquiera de nosotros. Algunos en el grupo se quedaron en silencio al caminar por esas cabañas; yo también. Se sentía honesto — no fácil, pero necesario. Aún recuerdo una historia que contó Simone, sobre una mujer que cuidaba su jardín cada mañana antes del amanecer porque era su único momento a solas. No se olvidan detalles así.
El tour guiado suele durar alrededor de 1 hora y 15 minutos.
Sí, ofrecen tours diarios en inglés y francés.
Sólo la planta baja de la casa principal es accesible según ADA; algunas áreas exteriores pueden ser irregulares.
Visitarás la Maison Principale (casa principal), los jardines y las cabañas originales de esclavos de los años 1840.
No, el almuerzo no está incluido en este tour.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o sentarse en el regazo de un adulto durante el tour.
El tour funciona con lluvia o sol; viste ropa adecuada para las partes al aire libre.
Tu día incluye un tour guiado a pie por Laura Plantation con acceso a la colorida casa principal, jardines exuberantes y las cabañas originales de esclavos de los años 1840 — todo acompañado por una guía local experta que comparte historias personales durante la visita.
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