Sentirás el viento del desierto en Red Rock Canyon, harás fotos en Seven Magic Mountains, recorrerás las reliquias de Nelson Ghost Town, comerás en Boulder City y estarás sobre la presa Hoover mientras el guía te cuenta historias que no imaginarías. Todo con recogida en hotel, grupos pequeños y momentos auténticos que recordarás mucho tiempo.
Alguien pasa una botella de agua mientras avanzamos por la carretera saliendo de Las Vegas — no es mucho, unos treinta minutos, y de repente esos rojos salvajes están por todos lados. Nuestro guía (creo que se llamaba Mike o Mark, soy pésimo con los nombres) para el coche para que podamos bajar y quedarnos un rato mirando. El aire huele a polvo y creosota, un olor fuerte que se clava en la nariz. Intenté sacar una foto, pero nunca logra captar ese color tan intenso. Hay un silencio raro entre las ráfagas de viento, sorprendentemente tranquilo para estar tan cerca del Strip.
La siguiente parada es Seven Magic Mountains — esas rocas de neón apiladas como si un niño gigante hubiera dejado su juego en el desierto. Todos se toman selfies (yo también caí), pero lo que más me gustó fue ver a una pareja local intentando explicarle a su hija por qué las rocas “llevaban colores”. Después seguimos a Nelson Ghost Town — más coches oxidados y madera blanqueada por el sol que fantasmas, pero igual tiene su encanto. El encargado nos contó historias de mineros peleando por el oro; parece que aquí hasta se disparaban por las concesiones. Nos dejó explorar la estación Texaco y nos mostró una piel de serpiente de cascabel clavada sobre la puerta (no quise preguntar si era reciente).
Boulder City fue donde paramos a comer — nada sofisticado, solo sándwiches y patatas en un café donde parecía que todos se conocían. Hay un pequeño museo sobre la construcción de la presa Hoover; di una vuelta mientras mis piernas se despertaban de nuevo. Y por fin la ves: la presa Hoover, toda de concreto y con el calor que brilla sobre el lago Mead detrás. Estar arriba se siente extraño — como si estuvieras entre dos estados y dos épocas al mismo tiempo. El guía señaló dónde se ven las antiguas líneas de agua de los años de sequía. Es enorme, pero también algo... vulnerable, no sé cómo explicarlo mejor.
Sigo pensando en esa primera bocanada de aire al salir a Red Rock Canyon — qué diferente se siente comparado con Vegas a solo minutos. Si buscas una excursión desde Las Vegas que realmente te haga sentir que sales de la ciudad (con recogida en hotel para no complicarte), esta es perfecta, sin prisas ni artificios. Solo lleva protector solar y quizás un snack extra por si te entra hambre como a mí.
El tour dura todo el día con paradas en Red Rock Canyon, Seven Magic Mountains, Nelson Ghost Town, Boulder City para almorzar, parada para fotos en el lago Mead y la presa Hoover.
Sí, el precio incluye recogida y regreso al hotel.
Se recomiendan zapatos cómodos para caminar o senderismo por el terreno irregular en algunas paradas.
No, todas las entradas y tasas están incluidas en el precio que pagas.
El tour incluye una parada para comer en Boulder City; el coste de la comida puede no estar incluido, así que lleva efectivo o tarjeta.
Se dispone de asientos especiales para bebés; contacta con antelación si viajas con ellos.
Se caminan distancias cortas en cada lugar; el nivel de forma física debe ser moderado, pero la mayoría puede hacerlo sin problema.
Protector solar, gorra, gafas de sol, ropa y calzado cómodo; el guía proporciona agua embotellada.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Las Vegas, agua embotellada durante todo el recorrido (créeme, la vas a necesitar), todas las entradas y tasas pagadas de antemano para evitar complicaciones, y una caminata guiada por la presa Hoover antes de volver al atardecer.
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