Te lanzas directo a la acción al norte de Las Vegas: te subes a un dune buggy personalizado para una carrera salvaje por la arena, con un guía local marcando el camino. Siente el corazón acelerarse al cruzar crestas con vistas al Strip, comparte historias con agua fría y termina con una camiseta de recuerdo antes de volver en shuttle. Es rápido, pero te deja con ganas de una vuelta más.
Lo primero que sentí fue el ruido del motor — no era muy fuerte, pero sí profundo, como un golpe desde dentro del pecho. Ya habíamos visto el video de seguridad en el centro de entrenamiento al norte del Strip (la verdad, estaba un poco nervioso), y ahora nos estaban asegurando en esos dune buggies que parecían salvajes. Nuestro guía, Mike, revisó los arneses dos veces y soltó un chiste sobre no perder las gafas de sol en el desierto. El sol ya estaba alto pero no quemaba; se olía el polvo y ese aire seco típico de Nevada antes de arrancar.
No esperaba reír tanto — ni gritar — persiguiendo el buggy de Mike por esas dunas. Son 15,000 acres allá afuera, dijo (aún no puedo imaginar tanto desierto). En un momento subimos una cresta y se veía el Strip a lo lejos, todo brillante y raro, como en miniatura. Las manos me sudaban dentro de los guantes, pero no quería bajar el ritmo. A veces veía el casco de otro en el espejo lateral y parecía que estábamos en una escena loca de persecución de película.
El paseo pasó más rápido de lo que pensé. Cuando paramos para beber agua (benditas botellas frías), Mike nos contó que ellos mismos construyen estos buggies — con doble jaula antivuelco y todo — eso me dio más confianza de la que esperaba. Intenté darle las gracias en español a uno de los mecánicos en la zona de preparación; solo me sonrió y me entregó mis cosas del casillero. Al final nos dieron una camiseta de recuerdo, pero lo que más me quedó fue esa mezcla extraña de adrenalina y silencio del desierto. ¿Sabes a qué me refiero?
Puedes elegir entre una carrera de 30 o 60 minutos por el desierto cerca de Las Vegas.
Sí, el transporte ida y vuelta desde la mayoría de hoteles en Las Vegas está incluido.
No, no se requiere experiencia; antes de conducir verás un video de orientación y una charla de seguridad.
Se incluye todo el equipo necesario: casco, guantes, gafas y arnés de seguridad.
Sí, en las rutas más largas puedes alternar conductores cada 30 minutos si tienes un buggy de dos o cuatro asientos.
La edad mínima para conducir es 16 años con licencia válida; menores de 18 deben ir acompañados por un adulto.
Sí, tanto el transporte como las instalaciones son accesibles para sillas de ruedas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel desde la mayoría de hoteles en Las Vegas, entrada y acceso al parque, todo el equipo de seguridad necesario como cascos y guantes, agua embotellada para refrescarte en el calor del desierto, y tu elección de una aventura guiada Mini Baja Chase de 30 o 60 minutos antes de volver cómodamente en shuttle.
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