Empieza tu día aprendiendo a surfear las olas suaves de Kona en Kahaluu Beach Park con un instructor local paciente a tu lado. Siente la emoción de tu primera ola (aunque sea tambaleante), disfruta las historias de tu guía y termina con el pelo salado y una sonrisa — todo el equipo incluido.
Casi no tuve tiempo de ponerme nervioso antes de estar de pie sobre la arena tibia en Kahaluu Beach Park, con las tablas bajo el brazo y el aire salado alrededor. El sol de la mañana ya brillaba, pero sin ser fuerte — esa luz dorada suave que hace que todo se vea más amable. Nuestro instructor, Kaleo, sonrió y me pasó una camiseta de lycra que aún olía un poco a protector solar. Me preguntó si alguna vez había surfeado (no), y luego nos mostró cómo ponernos de pie sobre la tabla, justo ahí en la arena. Se escuchaban risas de niños cerca y alguien tocando el ukelele bajo una palmera. Todo se sentía relajado, nada de esas clases intimidantes.
Meterme al agua con mi instructor privado fue mucho menos aterrador de lo que imaginaba. Las olas en Kahaluu son suaves — más como colinas que se mecen que olas salvajes. Kaleo hablaba bajito, señalando cuándo remar o simplemente dejarme flotar un momento. Hubo un instante en que finalmente me puse de pie (bueno, un poco tambaleante) y él gritó emocionado desde atrás — casi me caigo de la risa. El agua salada sabe diferente aquí, ¿más dulce tal vez? Quizá solo eran los nervios. Después de varios intentos, algo hizo clic y logré surfear una ola hasta la orilla. Todavía no me lo creo.
Al final, mis brazos estaban hechos gelatina, pero no me importaba. Nos sentamos sobre las tablas un rato viendo a los pececitos moverse entre nuestros pies mientras Kaleo nos contaba de su primera caída cuando era niño — lo hacía sonar divertido, no aterrador. Caminando de regreso por la playa con arena pegada por todos lados y el cabello lleno de sal, sentí una extraña sensación de orgullo. No solo por haberme puesto de pie, sino por haberlo intentado. Si estás pensando en reservar una experiencia privada de surf en Kona, de verdad, anímate. Aunque te caigas la mitad del tiempo.
Sí, está pensada para todos los niveles, incluso para quienes nunca han surfeado.
La clase es en Kahaluu Beach Park, en Kona.
Sí, los niños pueden unirse; es especialmente recomendable para surfistas jóvenes.
Incluye tabla de surf, zapatos para arrecife y camiseta de lycra.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna, problemas cardiovasculares o embarazadas.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la actividad.
La clase es apta para todos excepto quienes tengan las condiciones mencionadas antes.
Tu experiencia privada de surf incluye una tabla de calidad adaptada a ti, cómodos zapatos para arrecife para proteger tus pies de las rocas de lava y una camiseta de lycra — todo lo necesario para disfrutar del agua en Kahaluu Beach Park con la guía personalizada de un instructor local experimentado.
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