Vuela sobre el bosque Tongass de Ketchikan en ocho tirolinas, cruza puentes colgantes con águilas volando, avista osos junto a los arroyos y caliéntate con un café en un histórico aserradero, todo guiado por locales que conocen cada árbol y leyenda. Prepárate para botas embarradas, risas en el arnés y vistas que se quedan contigo mucho después de volver a tierra firme.
No esperaba sentir ese cosquilleo en el estómago antes de despegar del suelo. El aire en Ketchikan olía a cedro húmedo, un aroma a la vez intenso y dulce, y nuestro guía, Jamie, sonrió cuando me vio mirando la primera plataforma. “Es más alto de lo que parece”, dijo, y no mentía. Nos enganchamos y de repente estaba deslizándome sobre ese mundo verde y enredado, con agujas de abeto rozando mis guantes. Se oía el agua corriendo abajo y un cuervo graznando a un lado; parecía que todo el bosque nos estaba observando.
Había ocho tirolinas en total (perdí la cuenta después de la quinta), cada una un poco más larga o más alta que la anterior. En un momento Jamie señaló un destello blanco: un águila calva volando arriba. Más tarde, nos detuvimos en un puente colgante que se movía justo el tiempo suficiente para ver un oso junto al arroyo. Todos guardamos silencio por un instante, salvo por el roce de una chaqueta impermeable contra el arnés. Mis manos temblaban, pero no por miedo, sino por la mezcla de adrenalina y aire frío. Intenté pronunciar “Tongass” como Jamie, pero seguro lo arruiné; él solo se rió.
Después de tanto vuelo, paramos en una vieja tienda general cerca de un aserradero, que olía a café quemado y virutas de madera. Pedí algo caliente (no recuerdo si fue té o café) y paseé por el pequeño parque de tótems que hay atrás. Las tallas se veían diferentes en persona que en las fotos: más desgastadas, más vivas de algún modo. Sigo pensando en esa vista desde arriba, mirando todos esos árboles bajo la lluvia que caía de lado. Es difícil de explicar si no lo has vivido.
El tour incluye ocho tirolinas, además de puentes colgantes y una sección de rápel.
Sí, el traslado está incluido como parte de la experiencia en grupo pequeño.
Necesitarás zapatos cerrados; se recomienda pantalón largo y ropa en capas por el clima.
Sí, los participantes deben pesar entre 32 y 113 kg (70-250 lbs) y medir al menos 145 cm (57 pulgadas).
Los menores pueden unirse, pero deben ir acompañados por un adulto durante el tour.
No se ofrece almuerzo, pero puedes tomar café o té caliente en la parada de la tienda general.
Es posible ver águilas calvas y osos alimentándose cerca de los arroyos; los guías ayudan a localizarlos cuando es posible.
Sí, se realiza en cualquier condición climática, así que viste ropa adecuada para lluvia o frío.
Tu día incluye todo el equipo de seguridad necesario para las tirolinas en el bosque Tongass, transporte en vehículo con aire acondicionado y recogida en Ketchikan, guía local en cada plataforma y puente, tiempo para explorar un aserradero histórico y el parque de tótems, y la oportunidad de tomar café o té caliente antes de regresar al pueblo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?