Estarás sobre Hoover Dam en el puente, cruzarás su superficie cálida con guía y bajarás a la central para ver los generadores en acción. Con recogida en hotel, snacks, bebidas y entradas incluidas, sentirás asombro y curiosidad mientras descubres cómo se construyó este lugar, y quizás te quedes un rato más mirando desde el borde.
No me di cuenta de lo alto que estábamos hasta que salimos al puente Mike O’Callaghan–Pat Tillman. El viento me voló el sombrero y alguien detrás de mí soltó un “wow” en voz baja. Desde ahí ves toda la presa Hoover extendida abajo, como un enorme rompecabezas de concreto que detiene ese río azul verdoso. Nuestro guía, Sam, señaló las antiguas torres de captación y nos contó cómo antes medían el nivel del agua a mano. Intenté imaginarme haciendo ese trabajo bajo este calor.
Caminar sobre la presa en sí se siente distinto, casi más tranquilo, a pesar de los grupos que había. El concreto bajo los pies está cálido (incluso por la mañana) y de vez en cuando salen ráfagas de aire por las grietas. Sam nos mostró justo en el medio dónde Nevada se convierte en Arizona; me tomé una foto con un pie en cada estado porque, ¿por qué no? Hay algo en mirar hacia abajo desde ese borde que te hace sentir un cosquilleo en el estómago. No es miedo, sino una sensación de grandeza que no logras captar en fotos.
Lo que más me gustó fue bajar a la central eléctrica. Huele a metal viejo, como monedas antiguas o lluvia sobre el asfalto. La sala de generadores es ruidosa pero hipnotizante; nuestro guía local explicó cómo funcionaba todo, aunque yo me quedé casi hipnotizado viendo esas enormes turbinas girar sin parar. Allí abajo hace más frío, un alivio después de tanto rato afuera. Luego paseamos por el centro de visitantes (perdí la noción del tiempo leyendo sobre los trabajadores que construyeron este lugar) y nos sentamos un rato afuera a beber agua fría y ver cómo los pájaros rozaban el río. Sigo pensando en esa vista desde arriba, cómo la luz golpea esos ángulos afilados al atardecer.
Normalmente se tarda entre 45 minutos y una hora en coche desde Las Vegas hasta Hoover Dam.
Sí, la recogida directa en hotel está incluida en tu reserva.
Sí, harás una visita guiada dentro de la central eléctrica y la sala de generadores bajo la presa.
Sí, primero caminarás por el puente Mike O’Callaghan–Pat Tillman para ver la presa desde arriba, y luego cruzarás por encima de Hoover Dam.
El tour incluye snacks ilimitados y agua embotellada y bebidas durante toda la visita.
Tendrás tiempo para explorar las exposiciones del Centro de Visitantes durante la parada.
Todos los tickets y entradas para las atracciones de Hoover Dam están incluidos en el precio.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna, embarazadas o con problemas cardiovasculares.
Tu día incluye recogida directa en hotel en Las Vegas, snacks y bebidas ilimitadas durante el trayecto, todas las entradas para caminar por la presa y el puente memorial, acceso guiado a la sala de generadores con un experto local, y tiempo para explorar las exposiciones del Centro de Visitantes antes de regresar cómodamente.
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