Comienza el día con recogida en tu hotel en Phoenix y dirígete hacia el norte para ver las famosas rocas rojas de Sedona y recorrer las curvas arboladas de Oak Creek Canyon. En el borde sur del Gran Cañón, para en varios miradores para fotos y momentos de tranquilidad, además de tiempo libre para explorar El Tovar Lodge y Hopi House. Prepárate para charlas sinceras, aire fresco y muchas oportunidades para simplemente disfrutar del paisaje.
Siempre había visto fotos del Gran Cañón, pero la verdad es que nada te prepara para esa primera vista en vivo. Salimos temprano de Phoenix, todavía medio dormidos, y cuando llegamos a Sedona, el sol comenzaba a reflejarse en esas impresionantes rocas rojas. Nuestro guía, Mike, paró para que pudiéramos tomar fotos (y también para quedarnos un rato admirando). El aire se sentía distinto ahí, más seco, pero con olor a pino y tierra. Intenté nombrar todos los colores de esos acantilados, pero me rendí después de “óxido” y “naranja quemado”.
El camino por Oak Creek Canyon me sorprendió. No es solo una carretera; es un tramo lleno de curvas con árboles que parecen abrazarnos y destellos de roca entre las ramas. Pensé en lo genial que debe ser aquí en verano, con gente nadando o haciendo senderismo. Mike nos contó historias de antiguos puestos de comercio y señaló lugares donde todavía se pesca; se reía cuando admitía que él nunca había pescado nada. El viaje en la van no se hizo largo porque él no paraba de contar anécdotas y, además, éramos solo ocho personas, así que se sentía más como un viaje entre amigos que un tour formal.
Cuando finalmente llegamos al borde sur del Gran Cañón, sentí esa mezcla rara de emoción y calma, como si mi mente no supiera en qué quedarse. Paramos en varios miradores a lo largo de Desert View Drive; cada uno se veía totalmente distinto según cómo le pegaba el sol. Hubo un momento en Hopi House en el que me quedé en silencio porque, sinceramente… ¿qué se puede decir? A veces todavía recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico en casa.
Si te preguntas por la logística: sí, te recogen en el hotel (al menos en Phoenix o Scottsdale), hay agua en la van y las entradas están incluidas para que no tengas que buscar efectivo en las puertas del parque. El almuerzo corre por tu cuenta dentro del parque —yo compré algo rápido en El Tovar Lodge y comí afuera, viendo a la gente intentando que las ardillas posaran para selfies (nunca cooperan). En fin, si buscas una excursión desde Phoenix que incluya las rocas rojas de Sedona, las curvas de Oak Creek Canyon y el Gran Cañón sin prisas ni agobios… esta es la indicada.
El tour dura todo el día, con recogida temprano en la mañana y regreso por la tarde; los horarios exactos dependen de la ubicación de tu hotel.
Sí, la recogida está disponible en muchos hoteles de Phoenix, Scottsdale, Tempe y Mesa Hilton (Mesa).
No, el almuerzo no está incluido; tendrás tiempo libre para comprar comida dentro del parque (El Tovar Lodge es una opción popular).
Se hace una parada de unos 15 a 30 minutos en Sedona para fotos de las rocas rojas antes de continuar hacia el norte.
Se usan vans tipo stretch para 15 pasajeros, pero el grupo se limita a 10 personas para mayor comodidad.
Sí, todas las tarifas del Parque Nacional están incluidas en el precio del tour.
Niños de 3 a 9 años pueden unirse con tarifa infantil; menores de 3 no están permitidos; para niños menores de 6 se requieren asientos de seguridad.
Sí, tendrás tiempo para visitar ambos, El Tovar Lodge y la Hopi House de Mary Colter, en el borde sur.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel desde ubicaciones seleccionadas en Phoenix o Scottsdale (y Mesa Hilton), agua embotellada durante todo el viaje, todas las entradas al Parque Nacional gestionadas por tu guía para evitar filas o confusiones, comentarios en vivo mientras recorres las rocas rojas de Sedona y Oak Creek Canyon rumbo a varios miradores del Gran Cañón, y tiempo libre suficiente para explorar los lodges históricos o almorzar antes de regresar juntos hacia el sur.
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