Conduce tu propia moto de nieve cerca de Fairbanks, guiado por un local, cruzando ríos congelados y senderos nevados alrededor de Chena Lakes. Siente el aire frío en la cara, disfruta un chocolate caliente al terminar y quizá veas huellas de alces en la nieve. Todo el equipo incluido menos la ropa. Una hora de pura energía invernal que no olvidarás.
Con las manos metidas en guantes gruesos, veía cómo el vapor de mi aliento se escapaba mientras nuestro guía—Eli, nacido y criado en Fairbanks—revisaba los cascos de todos. Sonrió al verme luchar para cerrar el traje (parece que no nací para el equipo ártico). La nieve crujía bajo mis botas con ese sonido seco que solo se escucha cuando hace un frío de verdad. Eli nos explicó lo básico de la moto de nieve—la verdad, estaba nervioso, pero él lo hizo parecer algo normal aquí.
Los primeros minutos fueron un rugido de motor y un borrón blanco, hasta que llegamos a un claro donde los árboles se abrieron y apareció un brillo ancho y plano—los lagos Chena, completamente congelados. No esperaba sentirme tan pequeño en medio de todo eso. La luz del sol rebotaba en cada rincón; casi dolía mirar. Solo se oían nuestros motores y, de vez en cuando, un cuervo volando arriba. Eli señaló huellas de alces cerca del borde del lago. En un momento nos detuvo para escuchar—solo silencio, salvo una risa ahogada detrás de mí.
No paraba de pensar en lo cerca que estábamos de North Pole (el pueblo de verdad), pero parecía otro mundo. Me hormigueaban las manos de apretar tanto el manillar; Eli dijo que es normal la primera vez. Luego zigzagueamos por senderos más estrechos en el bosque—la nieve me rozaba las rodillas cuando me inclinaba demasiado. De vez en cuando se sentía un olor fuerte a pino, mezclado con el humo del motor y el aire frío.
Después de una hora, cuando por fin relajé la mandíbula, paramos en un refugio pequeño para tomar chocolate caliente y café. Tenía la cara entumecida, pero no podía dejar de sonreír—todavía recuerdo esa luz en el hielo. Si buscas un tour en moto de nieve cerca de Fairbanks que te lleve a vivir la Alaska de verdad (no solo dar vueltas en un parking), este es el indicado.
La duración es de 60 minutos (1 hora completa) por el área recreativa de Chena Lakes.
No, no incluyen ropa; debes traer la tuya o alquilarla en Alaska Element.
Niños de 7 a 17 años pueden ir como pasajeros; menores de 6 no están permitidos.
Sí, los conductores deben tener al menos 18 años y licencia válida (aceptan internacionales).
Si hay número impar, una persona debe reservar como piloto individual y pagar la diferencia.
Los tours pueden cambiar o cancelarse por falta de nieve o temperaturas inseguras.
Sí, al terminar ofrecen chocolate caliente, té, café y snacks de cortesía.
El tour recorre el área recreativa de Chena Lakes, cerca de North Pole, justo afuera de Fairbanks.
Tu día incluye instrucciones de un guía local profesional que te dará el casco antes de que salgas solo en tu moto de nieve para una hora recorriendo ríos congelados y senderos nevados cerca de Fairbanks; al volver, con frío pero feliz, te esperan chocolate caliente, té o café antes de regresar al aire invernal de Alaska.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?