Remarás tu propio kayak por los sinuosos túneles de manglares de Estero Bay con un guía local al frente. Podrás ver delfines o incluso manatíes si tienes suerte, y luego relajarte en una playa tranquila llena de conchas a la que solo se llega por agua. Risas, historias auténticas y momentos donde el tiempo parece detenerse bajo el sol de Florida.
Deslizamos nuestros kayaks en el agua desde Big Hickory Pass, el sonido de los remos chocando mientras nos acomodábamos — siempre olvido lo inestable que se siente dar esas primeras paladas. Nuestro guía, Mike (un local con gorra desgastada por el sol), sonrió al ver mi torpe arranque y aseguró que pronto le cogeríamos el truco antes de entrar en los túneles de manglares. Tenía razón. En minutos, la bahía estaba tranquila a nuestro alrededor, solo el suave chapoteo del agua contra los kayaks y ese aire salado de Florida — un poco intenso pero fresco, si se puede explicar así.
Los manglares aparecieron rápido. Es como entrar en otro mundo — ramas que se arquean sobre nuestras cabezas tan cerca que casi te agachas por reflejo, la luz del sol filtrándose en verde sobre el agua. Mike señaló un águila pescadora posada arriba (casi no la vi), y de repente escuchamos un chapuzón detrás — resultó ser un delfín nadando justo al lado, sin hacer casi olas. Intenté sacar una foto pero solo capté una cola borrosa. Verlos aquí tiene algo especial, diferente a un acuario; más salvaje, tal vez.
Después de unos quince minutos (el tiempo se siente raro allá afuera), llegamos a una pequeña playa que nunca habría encontrado solo. La arena estaba tibia y un poco áspera bajo los pies, llena de conchas de todos los colores que puedas imaginar. Algunos se fueron a buscar tesoros; yo me quedé sentado dejando que mis pies se hundieran mientras Mike contaba historias de cuando creció cerca de Estero Bay — asegura que los manatíes son más tímidos de lo que parecen. Nos reímos cuando alguien intentó pronunciar “Calusa” (Li la destrozó totalmente). Fue un momento relajado, sin prisas por seguir remando.
El regreso fue más lento, no sé si por el sol bajando o porque no quería irme todavía. Aún recuerdo ese tramo entre manglares cuando todo quedó en silencio salvo el canto lejano de los pájaros. Si buscas un tour en kayak por Estero Bay que se sienta más como una salida con amigos que una visita turística, este es el indicado.
El tour dura aproximadamente 2.5 horas de principio a fin.
Sí, todos los kayaks o tablas de paddle y remos están incluidos en la reserva.
Sí, puedes unirte con tu propio kayak o SUP.
Sí, está pensado para todas las edades y niveles físicos; no se necesita experiencia.
Durante el tour es posible avistar delfines, manatíes, águilas pescadoras, pelícanos, garzas y más.
Sí, tras unos 15 minutos de remo llegarás a una playa privada llena de conchas.
Sí, los perros pueden acompañar en kayaks o SUPs.
Puedes llevar tu cámara; se proporcionan bolsas impermeables para llaves y móviles.
Sí, las opciones de transporte son accesibles para quienes lo necesiten.
Tu salida incluye kayaks o tablas de paddle nuevas con remos, chalecos salvavidas aprobados por la Guardia Costera para tu seguridad, bolsas de malla para recoger conchas si quieres, además de bolsas impermeables para proteger tus llaves y móvil de salpicaduras — todo guiado por un local experto que creció explorando estas aguas.
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