Recorre las montañas cercanas a Denver con un fotógrafo local que sabe justo cuándo capturar tu risa o ese momento de introspección. Senderos fáciles, vistas increíbles y fotos espontáneas sin complicaciones. Luego recibirás una galería online para elegir tus favoritas con un crédito de $50 incluido. Más que posar, es sentirte en casa con el aire de Colorado.
“Solo párense como si no tuvieran frío,” sonrió nuestro fotógrafo, y la verdad, lo intenté — pero el aire en las montañas de Denver tiene esa frescura que te despierta al instante. Apenas habíamos manejado media hora desde el centro, pero parecía que estábamos en un lugar más tranquilo, verde, con ese aroma a pino que no se siente en la ciudad. Nuestra guía — creo que se llamaba Jess — tenía esa habilidad de hacernos reír justo cuando la cámara disparaba. En un momento señaló un halcón que volaba en círculos y dijo que siempre aparecen en las sesiones. Quizás es buena suerte.
La caminata no fue nada difícil; más bien un paseo tranquilo por un sendero que se abría a esas vistas amplias de las Rocosas. Había familias con cochecitos, una pareja tomados de la mano (se veían nerviosos — ¿será que había propuesta?), e incluso alguien solo que no paraba de bromear sobre “encontrar su mejor ángulo”. Jess no paraba de contar cómo creció por aquí y cómo cada estación pinta el paisaje distinto — parece que el otoño es su favorito por los álamos dorados. La luz cambiaba entre nubes; a veces suave, otras tan intensa que me hacía entrecerrar los ojos. No esperaba olvidarme tan rápido de la cámara.
Después, Jess nos explicó que en unas semanas recibiríamos una galería online para elegir nuestras fotos favoritas con un crédito de $50 (que alcanza para varias imágenes). Nos mostró algunas en su cámara — mi pelo estaba alocado por el viento, pero de alguna forma funcionaba. Aún recuerdo ese momento en que todos nos quedamos en silencio, escuchando solo el viento y el ruido lejano del tráfico abajo. No sé si alguna vez lograré posar natural, pero aquí no se sintió forzado.
El sendero queda a unos 30 minutos en coche o Uber desde Denver.
Es una experiencia privada solo para tu grupo.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos o carriolas por el sendero.
Sí, los animales de servicio están permitidos en el tour.
Te enviarán una galería online en tres semanas para que elijas las imágenes que quieras comprar.
Tu grupo recibe un crédito digital de $50 para seleccionar imágenes.
A los fotógrafos les encantan las propuestas y pueden ayudarte si se lo avisas con anticipación.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del sitio.
Tu día incluye una sesión privada de fotos de una hora en las pintorescas montañas cerca de Denver con un fotógrafo local experto. Además, recibirás un crédito de $50 para imágenes digitales en tu galería personal online tras la sesión—no tendrás que preocuparte por la logística, ya que las indicaciones y el acceso en Uber son sencillos.
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