Explora con un guía local la Cueva Sin Nombre cerca de Boerne, recorriendo seis cámaras únicas llenas de formaciones milenarias en este tour guiado. Disfruta del aire fresco, luces suaves y momentos de asombro en el mundo subterráneo del Texas Hill Country, con entrada incluida y tiempo para pasear arriba después.
Confieso que no sabía qué esperar de un lugar llamado “Cueva Sin Nombre”. El nombre me sacó una sonrisa, para ser sincero. Pero en cuanto llegamos a Boerne y sentí ese aroma a cedro en el aire, me picó la curiosidad. Nuestra guía—Emily—nos reunió en la entrada y dijo: “Aquí abajo siempre hay 66 grados, así que quizá quieran una capa extra.” Tenía razón. El primer paso por esas 126 escaleras fue como entrar en otra estación del año. Mis gafas se empañaron un instante y todo olía a humedad y antigüedad, en el mejor sentido, como la tierra después de la lluvia.
Avanzamos despacio por seis grandes salas—Emily nos señaló nombres como “Pajillas de Soda” y “Cortinas”, pero yo me quedaba hipnotizado viendo cómo la luz rebotaba en las rocas. A veces iluminaba con su linterna en ángulo y aparecían pequeños cristales brillando donde antes no los habías visto. Hubo un momento en que todos guardamos silencio; solo se oía el goteo lejano de agua. Me hizo pensar en cuánto tiempo habrá tomado crear todo esto… miles de años en completa oscuridad. Es algo que te deja sin palabras, ¿sabes?
Intenté pronunciar algunos nombres de formaciones (¿estalactitas? ¿estalagmitas? siempre me confundo) y Emily sonrió—dijo que los locales todavía discuten cuál es cuál. No tuvimos prisa; nadie nos apuró si queríamos quedarnos más o sacar fotos. El tour guiado duró cerca de una hora pero se sintió más largo—en el mejor sentido—quizá porque el tiempo se vuelve extraño bajo tierra. Al salir, nos cegó el sol y las piernas nos temblaban un poco por las escaleras, pero también nos sentíamos renovados. Arriba hay una tiendita de souvenirs (compré un geoda para mi sobrino) y mesas para picnic si llevas algo para comer.
El tour guiado dentro de la Cueva Sin Nombre dura aproximadamente una hora.
No, no incluye traslado; los visitantes deben organizar su propio transporte.
La Cueva Sin Nombre está a unos 63 kilómetros del centro de San Antonio.
La cueva mantiene una temperatura constante de 19 grados Celsius todo el año.
Sí, los niños son bienvenidos; menores de 5 años entran gratis con un adulto que pague su boleto.
No incluye almuerzo, pero hay mesas de picnic si llevas tu propia comida.
No, es complicado conseguir Uber o Lyft para el regreso desde este lugar; conviene planear el transporte con anticipación.
Puedes visitar la tienda de regalos, probar a buscar gemas o fósiles, cortar geodas o hacer senderismo por el Canyon Rim Trail.
Tu visita incluye la entrada a la Cueva Sin Nombre y un tour guiado de una hora por seis salas principales con un guía local experto. Arriba encontrarás áreas de picnic a la sombra, acceso a la tienda de souvenirs para recuerdos o para cortar geodas, y senderos para estirar las piernas antes de regresar a Boerne o San Antonio.
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