Un guía local te lleva por el centro de Chicago en un paseo festivo buscando árboles de Navidad famosos y decoraciones ocultas. Prueba dulces típicos y descubre curiosidades sobre las tradiciones navideñas de la ciudad. Risas, datos nuevos y momentos cálidos que recordarás mucho después de la caminata.
Perdí un guante antes de salir del primer punto — típico en mí. Nuestro guía, Sam, solo sonrió y me dijo que no me preocupara, “Esto es Chicago, pronto entrarás en calor.” Empezamos justo en el centro, donde el aire olía a frutos secos tostados de un vendedor cercano y las bocinas se mezclaban con un coro lejano. No esperaba sentirme tan niño otra vez, estirando el cuello para ver los adornos en esos enormes árboles.
Recorrimos la ciudad en zigzag por casi dos kilómetros — aunque no se sintió tan largo, probablemente porque Sam iba contando pequeñas historias sobre las leyendas navideñas de Chicago (no tenía ni idea de que Rudolph tenía un vínculo local). En Christkindlmarkt, la multitud era densa pero amable; alguien nos dio galletitas de jengibre mientras nos abríamos paso. Luego pasamos por las vitrinas del antiguo Marshall Field’s — la verdad, podría haberme quedado una hora viendo a los niños pegar la cara al cristal. Había algo en cómo las luces se reflejaban en el pavimento mojado que hacía todo más cálido.
Intenté pronunciar “Glühwein” en un momento — Li se rió y me corrigió con cariño (todavía lo pronuncio mal). Los dulces que nos dieron no eran sofisticados, pero tenían el sabor que diciembre debería tener: canela, azúcar y un toque de nostalgia. Ya tenía los pies congelados, pero ni lo notaba. A veces parábamos para que Sam explicara por qué ciertas decoraciones eran así — al parecer, algunas vienen de tradiciones polacas que llegaron hace generaciones. Eso me hizo ver los adornos con otros ojos.
Sigo pensando en ese instante frente al árbol gigante cuando todos nos quedamos en silencio un segundo — sin sacar el móvil, solo mirando hacia arriba juntos. No sé por qué me quedó grabado. Quizás fue ver a extraños compartiendo algo pequeño y brillante en pleno invierno. En fin, si estás en Chicago en Navidad y quieres algo más que fotos, esta ruta por el centro vale la pena solo por las historias.
El recorrido es de aproximadamente 2 kilómetros por el centro de Chicago.
Sí, podrás probar algunos dulces típicos especiales durante la ruta.
No, no se hace si llueve; te avisarán la mañana del tour si hay cancelación.
Se recomienda tener un nivel moderado de condición física, ya que se caminan unos 2 kilómetros.
Sí, visitarás lugares como Christkindlmarkt y las vitrinas del antiguo Marshall Field’s, entre otros sitios decorados.
Tu experiencia incluye un guía local experto que te llevará por las mejores decoraciones y tradiciones navideñas del centro de Chicago; además, disfrutarás dulces típicos durante el paseo antes de regresar al centro.
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