Recorre los barrios de Charlotte en un carrito de golf cómodo con un guía local que hace que la historia cobre vida—relatos sobre minas de oro, leyendas deportivas, cementerios antiguos y casas victorianas se mezclan con risas y sorpresas en el camino. La recogida es sencilla en Market at 7th St., para que solo te relajes y dejes que Charlotte te muestre su esencia.
Subimos a este carrito de golf justo frente al Market at 7th Street — la verdad, agradecí esos asientos acolchonados porque aún tenía las piernas cansadas del día anterior. Nuestro guía, Marcus, nos recibió con ese acento pausado típico de Carolina y una sonrisa que te hacía sentir como si lo conocieras de toda la vida. La ciudad bullía a nuestro alrededor, pero dentro del carrito se sentía casi como flotar en la sala de alguien: asientos suaves, la brisa en la cara y un leve aroma a barbacoa que venía de algún lado (¿quizá RiRa?). No esperaba reír tanto con las historias del “hombre medicina” y los días de la fiebre del oro en Charlotte. Marcus iba soltando datos curiosos —como el origen del nombre “Queen City”— pero sin sonar para nada ensayado.
Pasamos por el Bank of America Stadium y te juro que se sentía la energía aunque no hubiera partido. En Fourth Ward bajamos un poco el ritmo frente a unas casas victorianas; una señora mayor nos saludó desde su porche y nuestro guía le respondió como si fuera lo más normal del mundo. Ese pequeño gesto me quedó grabado más que cualquier museo. En el Old Settlers’ Cemetery señaló nombres medio cubiertos de musgo — héroes de la guerra revolucionaria y gente cuyas historias casi se han perdido. Allí se sentía un silencio raro, a pesar de que el tráfico estaba a solo una cuadra. Intenté pronunciar una calle con mi mejor acento sureño; Marcus solo negó con la cabeza y se rió.
El NASCAR Hall of Fame brillaba y parecía nuevo al lado de todo lo demás, pero de alguna forma encajaba perfecto — Charlotte es una ciudad con muchas capas así. Pasamos rápido por Discovery Place Science (los niños pegados al cristal) y luego paramos para fotos cerca de Romare Bearden Park, donde el sol iluminaba justo el césped. No soy mucho de tours, pero esto no se sentía como uno; más bien como pasear con alguien que realmente quiere compartir su ciudad. La palabra clave aquí es “tour en carrito histórico”, pero eso no refleja lo personal que se siente estar ahí.
El tour empieza en 224 E. 7th Street, frente al Market at 7th St., donde hay baños disponibles.
Sí, la recogida está incluida en Market at 7th St.; también hay estacionamiento validado con la compra.
Verás el Bank of America Stadium, NASCAR Hall of Fame, el distrito histórico Fourth Ward, Old Settlers’ Cemetery, Discovery Place Science, Romare Bearden Park y más.
Sí; niños de 0 a 4 años viajan gratis pero deben llevar asiento de coche o elevador según la ley de Carolina del Norte (lo debe proporcionar el cliente).
No incluye comida completa, pero tienes descuento en RiRa; en el punto de partida hay snacks y bebidas disponibles.
Si el clima no acompaña, el tour se realiza en autobús en lugar del carrito de golf.
No se especifica duración exacta, pero cubre varios sitios importantes del centro de Charlotte; calcula varias horas en total.
Se permiten animales de servicio en este tour.
Tu día incluye recogida en Market at 7th St., asientos cómodos en carritos de golf estilo limusina (o autobús si llueve), guía sin guion lleno de datos y humor local, paradas para fotos en barrios y lugares históricos como Bank of America Stadium y Fourth Ward, además de estacionamiento con descuento y snacks antes de salir. Niños menores de cuatro años viajan gratis si llevan su propio asiento según la ley de Carolina del Norte.
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