Camina por las calles más antiguas de Charleston con Adam Moore como guía, escuchando historias de fantasmas escalofriantes frente a lugares como Poogan’s Porch y el cementerio de St. Philip’s Church. Risas y piel de gallina en un grupo pequeño donde cada detalle se siente cercano — desde fotos de fantasmas hasta secretos enterrados. No es solo miedo; es una experiencia que perdura.
Empezamos a caminar por Church Street justo después del atardecer, con el aire denso y cálido — esa típica noche pegajosa del sur donde cada paso suena más fuerte de lo normal. Adam, nuestro guía (se presentó enseguida — “Solo Adam, no un fantasma, lo prometo”), tenía esa manera de hacer que te acerques sin querer. Primero señaló Poogan’s Porch, y juro que olí galletas recién hechas aunque afuera estaba casi en silencio. Nos contó sobre el perro fantasma — no esperaba reírme tanto en un tour de fantasmas, pero ahí estábamos, riéndonos con la idea de huellas espectrales en los viejos pisos de madera.
Las piedras bajo mis zapatos se sentían irregulares — supongo que eso pasa después de siglos de huracanes y pisadas. Nos detuvimos en un callejón donde Adam habló de incendios e inundaciones que dejaron más que cicatrices en Charleston. Hubo un momento en que nos mostró una foto cerca del cementerio de la Circular Congregational Church. La forma en que la pasó, como compartiendo un secreto, hizo que todos guardáramos silencio por un instante. Alguien detrás de mí susurró que sintió aire frío en el cuello; tal vez fue la brisa o tal vez no. De cualquier modo, empiezas a mirar más de lo normal por encima del hombro.
Cuando llegamos al cementerio de la iglesia de St. Philip para las últimas historias, ya no intentaba adivinar qué parte daría miedo y cuál sería extrañamente reconfortante. Adam nos habló de personas enterradas vivas (lo dijo tan natural que me dio escalofríos), pero luego señaló cómo los locales aún dejan flores — pequeños gestos que hacen que estas historias oscuras se sientan extrañamente humanas. Mis zapatillas estaban húmedas por el pasto y no podía dejar de pensar en cuántas historias deben estar bajo nuestros pies aquí. Es raro — algunos tours se olvidan rápido, pero este se queda de una forma que no esperaba.
El tour lo dirige Adam Moore, un guía con licencia y mucha experiencia.
Los grupos son pequeños, con un máximo de 14-15 personas para una experiencia más íntima.
Visitarás Poogan’s Porch, calles empedradas, el cementerio de la Circular Congregational Church y el cementerio de St. Philip’s Church.
Sí, el tour de historia oscura y fantasmas en Charleston es accesible para sillas de ruedas.
Los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos o carriolas durante el tour.
Usa calzado cómodo, lleva agua, repelente de insectos y un paraguas o impermeable por si llueve.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos en este tour.
Sí, Adam comparte fotos de fantasmas en paradas como el cementerio de la Circular Congregational Church.
Tu noche incluye un recorrido guiado por los lugares embrujados de Charleston con Adam Moore al mando; escucharás historias aterradoras frente a edificios históricos como Poogan’s Porch y visitarás cementerios como el de la Circular Congregational Church y St. Philip’s Church. Durante el tour se muestran fotos de fantasmas para añadir más misterio — todo en un grupo pequeño para una experiencia cercana y personal.
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