Seguirás a un guía disfrazado de pirata por los bares históricos y calles sombrías de Charleston, escuchando historias de fantasmas donde realmente sucedieron. Habrá tiempo para comprar bebidas en cada parada (lleva tu ID), pasear junto a cementerios de noche y compartir risas nerviosas con otros viajeros. Si te gusta la historia con un toque de escalofríos —y quizás un poco de bourbon— este tour te dejará sonriendo ante las sombras mucho después de que termine.
Lo primero que noté fue el tintinear de vasos detrás de la barra — no era el sonido espeluznante que esperaba, pero igual puso el ambiente. Nuestro guía pirata (sí, con disfraz completo y sombrero con plumas) nos invitó a entrar en una taberna antigua y crujiente en el centro de Charleston. Las tablas del suelo crujían bajo nuestros pies. Se mezclaba el aroma del pulidor de madera con algo dulce de algún cóctel. Pedimos nuestras bebidas (no incluidas, pero la primera sorbo supo a premio después de encontrar dónde estacionar), y entonces comenzaron las historias — sobre fantasmas que, al parecer, nunca abandonaron esas paredes.
Salimos a la noche pegajosa, serpenteando por calles estrechas donde las farolas proyectaban sombras extrañas sobre el ladrillo. Cerca de la Circular Congregational Church, el guía se detuvo y bajó la voz. Señaló un cementerio tras una verja oxidada — dijo que algunos aún escuchan cantos allí a altas horas. No oí ningún fantasma, pero sí capté un aroma a magnolia cerca. Alguien del grupo intentó tomar una foto y el flash nos hizo saltar a todos. Eso sacó una risa a Li (que venía de Boston) — bromeó que tal vez acabábamos de espantar a los espíritus.
Entre paradas caminamos más de lo que esperaba (mejor llevar zapatos cómodos), pero fue buen momento para compartir historias entre nosotros. Al pasar por el Charleston City Market, se oían los vendedores recogiendo — golpes y voces lejanas resonando bajo esos grandes arcos. En cada bar había una historia distinta: duelos que terminaron mal, piratas que se quedaron más de la cuenta, jueces que aún rondan las Four Corners of Law. Algunos detalles eran increíbles — como un barman que juraba haber visto vasos moverse solos el invierno pasado — pero nadie se lo tomaba demasiado en serio. Era mitad clase de historia, mitad círculo de relatos fantasmales con nuevos amigos.
Sigo pensando en ese último bar donde terminamos: techos bajos, barra pegajosa, todos inclinados mientras el guía contaba su última historia con el sonido del hielo chocando en un vaso. ¿Sabes cuando esperas sentir escalofríos y en cambio terminas sintiéndote extrañamente conectado con desconocidos? Eso fue lo que me quedó más que cualquier aparición.
El recorrido a pie dura unas 2.5 horas de principio a fin.
No, las bebidas no están incluidas; puedes comprarlas en cada bar si quieres.
Todos los participantes deben tener 21 años o más con identificación válida; algunos bares pueden pedir 23+ para servir alcohol.
No incluye recogida en hotel; el punto de encuentro es en el bar inicial en el centro.
Sí, hay bastante caminata entre paradas, así que se recomiendan zapatos cómodos.
No; según la ley de Charleston, no se permite sacar alcohol fuera de los bares.
Pasarás por sitios como la Circular Congregational Church y el Charleston City Market durante el recorrido.
Tu noche incluye un guía pirata disfrazado que te lleva por el centro histórico de Charleston durante 2.5 horas, con paradas en bares locales (bebidas no incluidas), muchas historias de fantasmas ligadas a lugares reales como cementerios y iglesias, y tiempo para disfrutar cada sitio antes de seguir juntos por esas calles iluminadas por faroles.
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