Remarás por tranquilos túneles de manglares en Bunche Beach con un guía local, observarás manatíes y delfines en la Bahía San Carlos, y harás una pausa en la arena para buscar conchas o simplemente respirar el aire salado. La verdadera sorpresa es la paz que se siente, como si entraras en otro mundo por unas horas.
Deslizamos nuestros kayaks en el agua de la Bahía San Carlos, en la reserva de Bunche Beach — ese primer chapuzón fresco en mis pies me despertó más que el café. Nuestro guía, Jamie, nos hizo señas con una sonrisa enorme y empezó a contarnos sobre las mareas. Se olía la sal y algo verde, ¿serían los manglares? Al remar sobre pequeñas conchas, se escuchaba un crujido suave, y enseguida vi una garza quieta, casi parecía de mentira.
Los túneles de manglares eran más silenciosos de lo que esperaba. Se oía caer el agua de los remos y unos ruiditos extraños (Jamie dijo que eran camarones pistola). En un momento, alguien susurró “¡manatí!” y todos nos quedamos quietos — menos yo, que casi me volteo tratando de verlo. Al final, sí vimos uno, solo una sombra gris deslizándose bajo nosotros. Fue algo mágico, la verdad.
Hicimos una parada en la playa para estirar las piernas y buscar conchas — yo encontré un cangrejito que intentó pellizcarme antes de salir corriendo de lado. Jamie nos contó historias sobre las espátulas y cómo los locales vigilan a los delfines cerca de la bahía (de hecho, vimos dos más tarde). El sol calentaba sin ser fuerte; había una brisa que hacía todo más ligero. No esperaba sentir tanta calma ahí afuera. Incluso ahora, cuando cierro los ojos, lo que más recuerdo es ese silencio dentro de los manglares.
Sí, es apto para todos los niveles de condición física y principiantes son bienvenidos.
Sí, el kayak y el chaleco salvavidas están incluidos en la reserva.
Es común avistar manatíes o delfines, pero no está garantizado.
Sí, todas las áreas y opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas.
No se especifica la duración exacta, pero incluye tiempo remando por manglares y una parada en la playa.
Sí, hay una pausa en la playa para estirar las piernas y buscar conchas o crustáceos.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante las partes accesibles.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
Tu día incluye el uso de kayak y chaleco salvavidas durante el tour guiado en Bunche Beach Preserve, además de tiempo para detenerse en la arena a buscar conchas antes de regresar juntos cruzando la Bahía San Carlos.
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