Vive la experiencia de la Mansion of Dreams de Rick Thomas en Branson, donde la magia se siente cercana, las risas fluyen y cada ilusión te atrapa más. Verás bailarines atravesar puertas imposibles, escucharás las historias detrás de cada truco y, si tienes suerte, hasta podrás subir al escenario con Rick. Saldrás preguntándote qué fue real — y deseando no descubrirlo nunca.
¿Conoces esa sensación de no saber si estás despierto o soñando? Así empezó todo para mí, justo cuando se apagaron las luces en el teatro de Branson y Rick Thomas apareció de repente — no con humo ni nada típico, sino con un chasquido suave y una sonrisa. Se olía un leve aroma a palomitas (alguien detrás de nosotros había entrado con ellas) y el asiento de terciopelo bajo mis manos se sentía extrañamente reconfortante. Había escuchado sobre el show Mansion of Dreams de una local en la comida — me dijo “no es solo trucos, es como… historias que te engañan.” Y no se equivocaba.
Rick se movía entre sus ilusiones como si nos invitara a su propia casa extraña — había puertas en el escenario que no llevaban a ningún lado y bailarines que parecían flotar al salir de ellas. En un momento sacó a un niño del público (el chico parecía aterrorizado pero terminó riendo tanto que casi se cae del escenario). Traté de adivinar cómo hizo lo de los pájaros — todavía no tengo ni idea. La música sonaba tan fuerte que la sentías en el pecho, pero a veces se apagaba y solo se escuchaban susurros de “¿cómo?” o exclamaciones. Me hizo darme cuenta de lo divertido que es la magia cuando te dejas creer, aunque sea un segundo.
No esperaba emocionarme un poco en un show de magia, la verdad. Hubo un momento en que Rick habló de perseguir sueños y de repente todo se volvió silencio — hasta los acomodadores en la puerta se quedaron quietos un rato. Quizá suene cursi, pero me gustó. Todo el rollo de la Mansion of Dreams no es solo ilusiones; se sentía como entrar en los recuerdos de alguien más, con bromas y sorpresas incluidas (de hecho se burló de sí mismo por equivocarse en una frase — “la culpa es del jet lag,” dijo). Salimos todavía sacudiendo la cabeza y riendo por el conejo que en realidad no era un conejo.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés pueden asistir y hay asientos especiales para ellos.
Sí, el entretenimiento en vivo está incluido con tu entrada.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el show.
No, los niños deben estar acompañados por un adulto.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del teatro.
Tu noche incluye la entrada al show Mansion of Dreams de Rick Thomas en Branson, con entretenimiento en vivo incluido en el precio del ticket—más los impuestos locales ya cubiertos. El lugar es totalmente accesible para sillas de ruedas y permite cochecitos o carriolas para los más pequeños; también se aceptan animales de servicio durante toda tu visita.
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