Pedalea por los sinuosos estuarios de Bonita Springs en kayaks Hobie de primera con un guía local que conoce cada rincón de los manglares. Disfruta de encuentros cercanos con la fauna, una parada en una playa privada para buscar conchas (bolsa incluida) y fotos espontáneas para guardar el recuerdo. Hay algo de alegría silenciosa en deslizarse bajo esas raíces enredadas; puede que quieras quedarte más tiempo del planeado.
Mike ya me esperaba junto al puente de Big Hickory Pass, con el sombrero de sol torcido y una sonrisa como si acabara de descubrir algo divertido. Me pasó una bolsa impermeable y dijo: “Tranquilo, ya he visto caer teléfonos de todas las formas posibles.” Intenté ajustar el chaleco salvavidas (de los buenos, nada de esos naranjas rígidos) y nos explicó cómo funcionaban los kayaks Hobie: con pedales, no con remos. Mis piernas se lo agradecieron. El agua olía a sal pero estaba limpia, y una brisa suave que venía de Estero Bay hacía que todo pareciera más ligero de lo que realmente era.
Empezamos despacio, deslizándonos entre manglares enredados mientras Mike señalaba nidos de águilas pescadoras y contaba por qué las raíces parecen estirarse buscando algo. En un momento nos detuvimos para escuchar: un delfín salió a la superficie cerca, su exhalación se oyó clara en el silencio. No esperaba ese pequeño sobresalto de emoción. El sistema de pedales hacía que fuera tan fácil que, aunque mi mente se fuera a pensar en el almuerzo, seguíamos avanzando sin problema. Las historias de Mike sobre Bonita Springs sonaban auténticas—parece que ha vivido aquí toda la vida, o al menos eso da a entender.
Después de atravesar esos estrechos túneles verdes (choqué con una rama y Mike solo se rió), llegamos a una playa desierta. Me dio una bolsa de malla para las conchas—algunas eran lisas como vidrio, otras más ásperas de lo que imaginaba. Encontré una con forma de oreja pequeña y me la guardé para la suerte. Hicimos fotos en grupo; Mike tiene un truco para que todos salgan menos incómodos de lo que se sienten. El agua fría del cooler supo mejor de lo esperado después de tanto sol.
El regreso fue más tranquilo, en el buen sentido. Tenía sal en la piel y me sorprendía mirando hacia atrás, deseando quedarme un rato más o volver mañana. Es curioso lo tranquilo que se siente uno ahí afuera, incluso con gente cerca. Esa vista—manglares contra el cielo—sigo recordándola a veces.
No, no incluye recogida en hotel—el punto de encuentro es en el puente Big Hickory Pass en Bonita Springs.
Se usan kayaks Hobie con pedales Mirage y asientos cómodos—hay opciones individuales y dobles.
Sí, el tour es apto para todos los niveles—los que nunca han remado reciben una breve explicación del guía.
No, ellos proporcionan bolsas de malla para las conchas y bolsas impermeables para llaves o teléfono sin costo extra.
No se incluye almuerzo, pero sí agua fría gratis durante el recorrido.
Es posible ver delfines o manatíes en Estero Bay, pero no está garantizado porque depende de la actividad de la fauna ese día.
No se especifica la duración exacta, pero espera varias horas con paradas para buscar conchas y observar animales antes de regresar al puente.
Sí, el guía toma fotos familiares y de la fauna durante todo el paseo sin costo adicional.
Tu día incluye kayaks Hobie premium con pedales (individual o doble), chalecos salvavidas cómodos diseñados para kayak, bolsas de malla para conchas, bolsas impermeables para objetos de valor si las necesitas, estacionamiento gratuito en el punto de encuentro cerca del puente Big Hickory Pass, agua fría embotellada gratis del cooler del guía, y fotos espontáneas tomadas durante el recorrido antes de volver al punto de partida.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?