Te vas a reír durante todo el tour por la Fábrica de Kazoos en Beaufort, donde te mostrarán cómo nacen estos instrumentos tan peculiares—desde la línea de producción hasta las piezas antiguas—y al final podrás hacer tu propio kazoo para llevarte a casa. Prepárate para momentos prácticos, historias locales y mucho ruido alegre que recordarás mucho después de irte.
No esperaba entrar a un lugar en Beaufort que sonara como un enjambre de abejas y risas al mismo tiempo. La Fábrica de Kazoos está escondida en una zona tranquila del pueblo, pero adentro es simplemente—bueno, ruidoso de la mejor manera. Nuestro guía, Jerry, me dio un kazoo amarillo brillante apenas llegué y sonrió como si supiera que no tendría ni idea de cómo tocarlo (y tenía razón). El aire olía a plástico y algo dulce—¿será de los frascos de caramelos de la tienda de regalos?—Había cajas con kazoos a medio hacer por todos lados, y me sorprendí jugando con uno antes de que empezáramos.
Jerry nos contó que aquí hacen más de un millón de kazoos al año, algo que me dejó boquiabierto para un lugar tan pequeño. Vimos cómo las máquinas estampaban los cuerpos coloridos y luego la gente los terminaba a mano. Había una señora mayor llamada Ruth que me dejó probar a poner la tapa—se rió cuando la armé mal. En la esquina del pequeño museo, vi kazoos antiguos del siglo XIX que parecían más silbatos de bronce raros que los que ves en una fiesta de cumpleaños hoy en día. Un niño pequeño presionó su nariz contra el cristal, dejando una mancha que nadie se molestó en limpiar.
¿Lo mejor? Al final puedes armar tu propio kazoo. El mío era verde neón con una pegatina que no quedó del todo recta (la dejé torcida a propósito). Todo el grupo tocó el suyo al mismo tiempo y sonó a caos—pero un caos divertido. Todavía recuerdo ese momento cuando todos soltamos la risa, adultos incluidos. Así que sí, si buscas una experiencia diferente o solo quieres ver cómo se fabrica este pequeño invento americano, esta excursión a la Fábrica de Kazoos en Beaufort vale mucho la pena—aunque no sepas cantar.
Sí, es ideal para niños de todas las edades y familias.
Sí, todos pueden construir y quedarse con su kazoo.
El tour dura aproximadamente una hora.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos durante el tour.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos o carriolas.
La fábrica está en Beaufort, Carolina del Sur.
Verás más de 150 kazoos antiguos que datan del siglo XIX.
Tu visita incluye un tour guiado por la Fábrica de Kazoos de Beaufort con demostraciones del personal local, acceso a su museo lleno de kazoos antiguos y todos los materiales para que armes y te lleves tu propio kazoo sin costo extra.
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