Saldrás desde Lahaina en una balsa para grupo pequeño con un naturalista marino local que te guiará. Escucha las canciones de las ballenas jorobadas con un hidrófono, avista delfines y ballenas de cerca (avistamientos garantizados de diciembre a abril) y disfruta del aire fresco del océano con agua fría incluida a bordo. Esas canciones bajo el agua se quedan contigo mucho después de volver a tierra.
“¿Lo escuchan?” preguntó nuestro guía, Keahi, mientras sostenía el cable del hidrófono y nos alejábamos de Lahaina. No esperaba ese sonido — canciones profundas y resonantes que salían del altavoz. Es curioso cómo se siente en el pecho. El sol ya pegaba fuerte sobre el agua, pero el aire seguía fresco y salado, y éramos solo diez en esta pequeña balsa inflable, todos estirando el cuello para ver la primera ballena. Alguien detrás de mí susurró que había venido desde Minnesota solo por esto. Ahora lo entiendo.
Las ballenas jorobadas aparecieron antes de que terminara mi café (que casi derramo cuando una salió justo al lado). Keahi señaló las cicatrices en sus espaldas — “Eso es por los percebes,” dijo — y nos contó cómo estas ballenas recorren miles de kilómetros desde Alaska hasta Maui cada invierno para aparearse y dar a luz. Es impresionante pensarlo. La balsa estaba tan cerca del agua que parecía que formábamos parte del espectáculo, no solo mirando desde arriba. En un momento, un grupo de delfines pasó zumbando, sin inmutarse por nuestras miradas. Intenté sacar una foto, pero terminé riéndome de mí mismo.
Recorrimos unas seis o siete millas desde Lahaina — no estaba contando, pero Keahi mencionó que pueden ir desde dos hasta diez, dependiendo de dónde estén las ballenas esa mañana. El viaje en sí es divertido; saltas un poco sobre las olas, justo lo suficiente para despertarte pero sin perder el sombrero (a menos que seas yo). Hay una nevera tipo iglú con agua fría si la necesitas — nada de botellas de plástico, algo que me gustó más de lo que esperaba. Y sí, todos tienen asiento de primera fila porque no hay muchos asientos.
Sigo pensando en ese momento en que todo quedó en silencio, excepto las canciones de las ballenas bajo nosotros. Eso no lo encuentras en casa — o quizás no es silencio, sino algo distinto que vibra bajo todo lo demás.
El tour dura aproximadamente 2 horas.
El grupo máximo es de 12 personas por tour.
Sí, los avistamientos están garantizados de diciembre a abril o puedes repetir el tour gratis.
Sí, cada salida incluye charlas de un naturalista marino.
El tour sale desde Lahaina, Maui.
Se usa una balsa inflable para grupos pequeños y encuentros cercanos.
Sí, hay agua purificada disponible en un dispensador tipo iglú a bordo.
No se permiten niños menores de 3 años en este tour.
Tu mañana incluye un lugar en una balsa inflable rápida que sale de Lahaina con máximo 12 personas, la guía de un naturalista marino local que comparte historias y datos durante el recorrido, uso de un hidrófono para escuchar las canciones de las ballenas bajo el agua, avistamiento de delfines y ballenas jorobadas (con avistamientos garantizados de diciembre a abril), además de agua fría purificada servida de forma ecológica — aquí no hay botellas de plástico — antes de regresar a tierra tras dos horas en las aguas de Maui.
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