Únete a esta “pandilla” de e-bikes en Austin con un guía local que realmente se siente como tu road captain. Prepárate para casco despeinado, historias de la ciudad que no encontrarás en internet, paradas en Lady Bird Lake y Sixth Street, y momentos inesperados que se quedan contigo mucho más tiempo de lo que crees.
Lo primero que recuerdo es a nuestro guía — Road Captain Marcus — repartiendo esos cascos gruesos y bromeando que parecíamos “una mezcla entre Daft Punk y una banda de moteros perdida”. Me dio un choque de puños que se sintió como un sello oficial. Todos nos alineamos afuera del clubhouse en Walsh Street, probando las e-bikes (más rápidas de lo que esperaba) y yo podía oler tacos de desayuno de algún lugar cercano. Esa mezcla de nervios y emoción apareció cuando repasó las normas de seguridad — aquí se lo toman en serio. Tienes que pasar una pequeña prueba de manejo antes de unirte a la “pandilla”. Al principio me tambaleé, pero no me caí, así que… victoria pequeña.
Salimos rumbo al distrito Seaholm, con el viento en la cara y ese zumbido eléctrico bajo el asiento. Marcus señalaba detalles que jamás habría notado — como la biblioteca con su jardín de mariposas en la azotea (¿quién lo diría?) y la antigua planta eléctrica convertida en apartamentos de lujo. Nos contó historias de las noches locas en Sixth Street, y cuando paramos en Lady Bird Lake, nos dejó sentarnos un rato a ver a los que practicaban paddleboard. El sol ya estaba alto; el sudor me corría por la espalda pero se sentía bien — como ser parte del caos de Austin en lugar de solo mirarlo desde afuera.
En un momento pasamos junto a ciclistas habituales que nos animaron en nuestra pequeña caravana de e-bikes. Alguien en el grupo intentó empezar un canto, pero terminó en risas. Pasamos frente al Hotel Driskill (que dicen está embrujado), luego subimos al Capitolio de Texas, donde Marcus señaló que su estatua es más alta que la de DC. Hubo un momento en la cima de Doug Sahm Hill donde todos nos quedamos en silencio mirando el skyline — no sé por qué me impactó tanto. Tal vez porque se escuchaban los grillos y una guitarra a lo lejos de alguien practicando abajo. Aún recuerdo esa vista de vez en cuando.
Sí, siempre que sepas andar en bici normal y pases la pequeña prueba de manejo al inicio.
Visitarás sitios como Lady Bird Lake, el Capitolio de Texas, Hotel Driskill, Sixth Street, el Puente Congress Avenue y más.
Sí, incluye protección contra daños accidentales (pero no para acrobacias o juegos bruscos).
Sí, el casco es obligatorio y se entrega a todos los participantes.
No incluye comida, pero sí agua embotellada; hay opciones para comer cerca antes o después.
No; por seguridad, todos los ciclistas deben medir al menos 1.52 metros.
Recibes una pulsera durante la iniciación que ofrece descuentos exclusivos en tiendas y happy hours en Austin.
No se especifica la duración exacta, pero cubre varios puntos del centro con varias paradas en el camino.
Tu día incluye el uso de una e-bike con protección completa (solo no intentes acrobacias al estilo Evel Knievel), agua embotellada para aguantar el sol texano, casco para cada ciclista y una pulsera de miembro que desbloquea ofertas especiales en Austin después del paseo.
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