Saldrás de Las Vegas cuando la mayoría aún duerme, compartirás un desayuno en el país de las rocas rojas de Utah, te asomarás sobre el vértigo de Horseshoe Bend y recorrerás Antelope Canyon con un guía navajo mientras la luz atraviesa la piedra. Prepárate para historias reales, colores cambiantes y momentos que te acompañarán mucho después de volver al Strip.
Salimos de Las Vegas antes de que el sol terminara de despertar—es curioso cómo la ciudad se ve más suave a esa hora. Tras un par de horas, paramos en St. George para desayunar. Había un templo antiguo, blanco contra las rocas rojas, y el diner olía a café y pancakes. La camarera llamaba “cariño” a todos. Quise pedir huevos, pero me distraje con la vista por la ventana—Utah se siente inmenso de alguna manera.
Entrar en territorio navajo fue como cruzar a otro mundo. Nuestra guía, Marie, nos señaló dónde el río Colorado había tallado todo ese arenisca. Cuando finalmente llegamos a Horseshoe Bend, reinaba un silencio—solo el viento y algunas voces lejanas. Parado ahí, a 300 metros sobre esa curva verde salvaje, las piernas me temblaron un poco (no lo voy a negar). Todos buscaban la foto perfecta, pero en serio, esa sensación no cabe en la pantalla del móvil.
Almorzamos rápido (sándwiches a la sombra) y seguimos rumbo a Antelope Canyon. Nuestro guía navajo, Ben, nos llevó por esos pasajes estrechos donde la luz se filtra entre las rocas como cintas doradas. Nos contó historias sobre “el lugar donde el agua corre entre las piedras.” En un momento se rió cuando intenté pronunciarlo en diné—seguro lo arruiné por completo. Las paredes se sentían frescas al tacto y el polvo flotaba en el aire; todavía recuerdo ese silencio entre cada paso.
Hicimos una última parada en Glen Canyon para admirar esas capas de color antes de regresar a Las Vegas. En el bus el viaje de vuelta fue más tranquilo—algunos dormían, otros miraban el desierto pasar. Es curioso cuánto se puede ver en un día y aun así sentir que te falta algo importante. En fin… si estás pensando en hacer la excursión a Antelope Canyon y Horseshoe Bend desde Las Vegas, solo hazlo. Ya verás.
El trayecto dura varias horas en cada sentido, con paradas para desayunar y hacer turismo.
Sí, el transporte ida y vuelta desde hoteles seleccionados en Las Vegas está incluido.
Sí, un guía navajo te acompañará durante la visita a Antelope Canyon.
Sí, las entradas a ambos lugares están cubiertas en el precio del tour.
No hay almuerzo formal incluido; tendrás un descanso rápido para comer algo durante el día.
Se recorren aproximadamente 2.5 km (1.5 millas) por terrenos irregulares durante el tour.
Si el clima obliga a cerrar el cañón por seguridad, los reembolsos dependen de los guías navajos.
Los autobuses grandes cuentan con baños; en grupos pequeños pueden usar vans sin baño a bordo.
Tu día incluye recogida y regreso a hoteles seleccionados en Las Vegas, todas las entradas a Antelope Canyon y Horseshoe Bend, transporte ida y vuelta en vehículo con aire acondicionado (y WiFi si es autobús grande), guía conductor principal y un guía local navajo dentro de Antelope Canyon, además de tiempo para desayunar en el camino antes de volver por la tarde.
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