Al bajar de tu vuelo en el aeropuerto de Honolulu, un conductor local te estará esperando con tu nombre. Relájate en un coche o van privado y ve directo a la playa de Waikiki, sin filas ni líos. Disfruta esos pequeños momentos de bienvenida (y alguna que otra sonrisa) antes de llegar al hotel, haciendo que tu primera hora en Hawái sea sencilla y auténtica.
“¿Es tu primera vez aquí?” nos preguntó el conductor, sosteniendo un cartelito con mi nombre — apenas había pasado la aduana en el aeropuerto de Honolulu y ya sentía que alguien nos cuidaba. El aire olía distinto, un poco dulce y húmedo, y se escuchaba un murmullo de voces por todos lados. Pensaba que tendríamos que esperar o buscar taxi (como siempre), pero no — él había estado siguiendo nuestro vuelo, aunque aterrizamos tarde. Mi pareja respiró aliviada; odia el caos de los aeropuertos más que nada.
El viaje hasta la playa de Waikiki duró unos treinta minutos, ¿quizá? Difícil decirlo — me distraje con las palmeras y esa primera vista del agua azul por la ventana. Nuestro conductor, Kimo, nos contó dónde creció (“justo ahí, cerca de Diamond Head”) y nos recomendó su lugar favorito para comer poke. Se rió cuando intenté pronunciar “mahalo” correctamente (no lo logré). El coche estaba impecable y fresco por dentro, algo que se agradece después del aire pegajoso del aeropuerto. Hay algo especial en poder relajarte mientras otro conduce, sobre todo cuando tienes jet lag y todo afuera parece nuevo.
Aún recuerdo el silencio cuando doblamos en Kalakaua Avenue — solo el sonido de las ruedas y el lejano murmullo de las olas. Sin estrés por buscar dónde aparcar o cómo llegar al hotel; Kimo nos dejó justo en la puerta, nos ayudó con las maletas y nos deseó buen viaje con una sonrisa que me hizo sentir que habíamos llegado al lugar correcto. No fue nada ostentoso, pero sinceramente, esa llegada tan suave marcó el tono de toda nuestra semana.
Sí, tu conductor te esperará en la sala de llegadas con un cartel con tu nombre.
El servicio está disponible para grupos de hasta 5 personas por vehículo.
Tu conductor seguirá la hora de llegada de tu vuelo y ajustará la recogida según sea necesario.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés al hacer la reserva.
El trayecto suele durar unos 30 minutos, aunque puede variar según el tráfico.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecitos o sillas especiales que se proporcionan.
Sí, las propinas y gratificaciones están incluidas en el precio de la reserva.
Tu traslado incluye servicio de encuentro en la sala de llegadas del aeropuerto de Honolulu, todos los impuestos y tasas, peajes o estacionamientos que se necesiten, además de la propina para el conductor local. Viajarás en un sedán o van premium privado directo a tu alojamiento en Waikiki — sin esperas ni paradas extra.
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