Sube a un catamarán amplio en Tenerife para un crucero relajado por la costa con brunch de sabores canarios y bebidas ilimitadas. Podrás nadar en la playa Diego Hernández o simplemente tomar el sol en cubierta. Guías amables, detalles como toallas frescas y un ambiente que parece más un domingo tranquilo que una excursión apresurada.
Apenas subimos al catamarán en Marina del Sur, alguien me ofreció una bebida fría y supe que no sería uno de esos tours abarrotados y ruidosos. Había espacio para estirarse y el sol se sentía suave, nada agresivo. Nuestra guía, Marta, señaló el faro de Punta de Rasca mientras navegábamos; nos contó cómo los pescadores usaban su luz para orientarse antes del GPS. Se oía el mar golpeando el casco, y nada más. El olor a sal y protector solar me transportaba a esas vacaciones de verano de la infancia.
Pasamos por Los Cristianos y Playa de las Américas, pero la mayor parte del tiempo me dediqué a contemplar la costa deslizarse a nuestro lado. El brunch tenía más productos locales de lo que esperaba: un queso ahumado, pequeños panes con mojo, fruta que parecía recién recogida esa misma mañana. Li se rió cuando intenté decir “papas arrugadas” en español, seguro que lo dije fatal. Las bebidas ilimitadas hacían que alguien estuviera rellenando mi vaso antes de que me diera cuenta de que estaba vacío.
Al anclar cerca de la playa Diego Hernández, varios se lanzaron al agua de inmediato. El agua estaba más fría de lo que imaginaba, pero tan clara que podías ver tus dedos moviéndose bajo el agua. Me quedé flotando un rato, escuchando voces lejanas desde el barco y sintiendo esa mezcla extraña de sol en la cara y frescor en las piernas. De regreso a Marina del Sur, el ambiente se volvió más tranquilo, quizás por la siesta o simplemente por la satisfacción del momento. Aún recuerdo esa lenta vuelta a casa con cariño.
Sí, el brunch con platos típicos canarios está incluido durante el crucero.
Sí, se ofrecen cerveza, refrescos y agua ilimitados durante todo el viaje.
Sí, hay una parada de una hora en la playa Diego Hernández para nadar o relajarse a bordo.
El catamarán zarpa desde el muelle de Marina del Sur en Tenerife.
No, no se menciona recogida en hotel; debes llegar por tu cuenta a Marina del Sur.
Las toallas solo están incluidas si reservas la opción de Balinese Bed.
Sí, pueden ir bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos a bordo.
El barco se detiene aproximadamente una hora para nadar o descansar en la playa Diego Hernández.
Tu día incluye embarque prioritario si eliges la opción Balinese Bed, toallas frescas (solo Balinese Bed), cerveza y refrescos ilimitados durante el crucero, una botella de cava (también con Balinese Bed) y un brunch 100% canario antes de regresar a Marina del Sur por la tarde.
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